Huétor Vega reivindica las músicas y danzas tradicionales de los pueblos

Abrió la velada la Escuela Asociación Pulso y Púa San Roque, con la participación de los jóvenes Iván Girela Castellón, Marta Laborías Pérez y Alejandro González López. Interpretaron ?A toy?, ?Romance anónimo?, ?Españoleta?, ?Como un burro atado a la puerta del baile? (un guiño pop el hecho de versionar a El Último de la Fila), ?Milagro de tus ojos? y ?Casita de papel?.

Evocaciones lorquianas

Luego, los mayores se desataron por tanguillos de Cádiz, fandangos, zambras morentinas, evocaciones lorquianas (?Café de Chinitas?) y su ya habitual cierre por rumbas, que tanto éxito les proporcionó en Estambul en 2014. María Belén Martín Capel dirigió el baile y las coreografías, mientras que Francisco Pereira Jiménez (tuno curtido) asumió la dirección musical en sustitución de Antonio José Mota.

Por su parte, la peña Coros y Danzas La Ceña nació en la pedanía murciana de Aljucer, en plena huerta pimentonera, rodeados de limoneros y acequias, allá por 1978. Siempre con el afán de investigar y recopilar las danzas populares de la Región de Murcia. Su actuación fue como un torbellino de alegría en estado de gracia. Ofrecieron jotas, parrandas del campo, una malagueña bolera, mazurca y sevillanas, liderados por Francisco Manuel Rodríguez y Eli Marín Iniesta. Inolvidable. Y eso que San Roque no ha hecho más que empezar.