«Debemos cuidar la vega y hacerla rentable»
Nació en Huétor Vega y se crió en Monachil. Rafael Márquez, presidente desde 1998 de la Asociación Empresarial y Gastronómica de la Mancomunidad del Río Monachil (Regamam), tiene el corazón repartido. Pasa sus días en el número 21 de la avenida de Andalucía: el punto limítrofe entre los dos pueblos que han marcado su vida. En Granada, muchos le vinculan con el fútbol. Fue vicepresidente del Granada Atlético. «La permanencia en Primera está muy difícil», lamenta. En cambio, se muestra optimista cuando habla de los emprendedores locales. Y se apoya en un dato revelador: los negocios asociados a Regamam han sobrevivido a los años más aciagos de la crisis.
E.T.
Miércoles, 20 de abril 2016, 07:07
?¿Ya ha pasado lo peor? ?Sí. Ya hemos tocado fondo. A peor no podemos ir. Los indicadores dicen que muy poco a poco ... saldremos de esta realidad. Incluso el precio del petróleo empieza a bajar. También se ha producido una reestructuración de la empresa privada, dos reformas laborales? La recuperación va muy despacio, pero va. A menudo pienso que la borrachera fue tan grande que la resaca será lenta.
Publicidad
?No éramos tan ricos.
?Nos hicieron creer que éramos ricos. Si algo bueno ha tenido la crisis, es que nos ha vuelto a poner los pies en el suelo.
?Pero el producto de la mancomunidad ha aguantado el chaparrón.
?Afortunadamente, todos se mantienen y están prosperando. Además, el Ayuntamiento de Huétor Vega ha modificado la normativa para facilitar la licencia de negocios en arterias clave como la avenida de Andalucía. Están cuidando a la pequeña empresa y al autónomo, que son los que mantienen al país. Creo que vamos por el buen camino.
?¿Para qué sirve Regamam?
?Dinamizamos la actividad de la Mancomunidad Río Monachil. Vamos a ferias de muestras, como recientemente en Fitur, siempre de la mano de las instituciones. Lo que hacemos es luchar por nuestra tierra. No solo abarcamos al empresariado y al sector gastronómico, sino también la actividad y turística, que en los últimos tiempos ha experimentado un crecimiento muy importante.
?Han pasado de merenderos familiares a negocios solventes.
?Esa transformación resulta impresionante, aunque requiere de mucho tiempo, trabajo y esfuerzo, acompasados con el signo de los tiempos. Hace varias décadas, éramos los clásicos merenderos familiares. La evolución en los últimos años ha sido exponencial. Por fin gozamos de buenos aparcamientos, de instalaciones de categoría. Es un trabajo lento pero satisfactorio. Estamos viendo los resultados. Huétor Vega se ha consagrado como alternativa hostelera en la provincia. Y eso nadie te lo regala. Hay que ofrecer una gran calidad para ser competitivo. Del mismo modo, Monachil crece con pasos de gigante como referente del turismo rural. Existe una amplia oferta de hoteles rurales con encanto, dotados de elementos bellísimos y muy atractivos. Monachil ha entrado en el top en este sector. Quien venía por aquí hace cuarenta años, veía ventas caseras.
Publicidad
?¿Cuál es su postura en el debate del mantenimiento de la vega?
?La vega hay que preservarla y cuidarla, pero también debemos hacerla rentable. No se puede modificar la vega con viviendas. Ya no tiene sentido y sería atroz. La misión de todos es mantener una vega que genere riqueza a la provincia de Granada. Una vega que sirva a las generaciones futuras y que sea productiva. Nadie quiere una vega que solo sirva para criar matojos. Tenemos que idear un plan para el futuro de la vega.
?Usted lleva cuarenta años trabajando en plena vega.
?Yo realmente soy hueteño de nacimiento, porque me crié en Monachil. Los abuelos de una rama estaban en un pueblo y los otros en el de al lado. A veces bromeo diciendo que tengo doble nacionalidad. Me crié en Monachil junto al mítico Bienvenido, una institución gastronómica en España que echamos mucho de menos. Comencé a andar con Escayolas San Rafael en 1976. Ay, los años pasan volando. Hemos aguantado varias crisis, pero la actual es la peor. Algo tendrán los empresarios de Regamam cuando todas las empresas siguen en pie. Me siento orgulloso. Aquí hay gente con ganas y aplomo, a pesar de la que ha caído. Tomemos conciencia del privilegio que supone estar a cinco minutos de Puerta Real, con tres grandes salidas a carretera. Huétor Vega puede presumir de lo mejor hoy por hoy: piscina cubierta, centro enológico, nuevo centro de salud y una incipiente estructura hostelera y hotelera.
Publicidad
?¿El granadino sabe venderse?
?Tenemos que cambiar la idiosincrasia granadina. En cualquier otra provincia, un lugar con estos ingredientes sería un paraíso la mar de productivo. Tenemos los cimientos del edificio. Que los políticos bajen la confrontación. Vamos a creer en nosotros.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión