Huétor Vega, el pueblo con las rentas más altas
Granada está llena de contrastes. El sol y la nieve. La Alhambra y el Palacio de Carlos V. La burguesía y la bohemia. La disparidad también se hace visible en las rentas. Huétor Vega es el pueblo que más IRPF declara de la provincia (22.367 euros), más del doble que Montefrío (9.322 euros), que encabeza el ranking de las rentas más bajas de toda España, según el informe que ha hecho público la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
E.T.
Miércoles, 20 de abril 2016, 07:27
Granada capital, por su parte, es la segunda que más renta presenta de Andalucía (23.954 euros), solo detrás de Sevilla. Los datos indican una ... clara concentración de la riqueza en el área metropolitana. Siguen a Huétor Vega los municipios de Ogíjares (21.127), Monachil (20.377), Albolote (20.306), Cúllar Vega (19.244), Armilla (18.751), Peligros (18.398), Cenes de la Vega, 17.885), Las Gabias (17.634) y Alhendín (17.617).
En términos generales, la renta declarada en Granada está muy por debajo de la media nacional de IRPF por contribuyente, que se fija en 22.130 euros. De hecho, en la provincia, solo Huétor Vega y Granada logran superar esta marca nacional. En todo el territorio español, solo 184 de los 1.109 municipios del estudio están por encima de estos ingresos.
Esta estadística recoge el valor de la renta personal media en cada uno de los municipios españoles de más de 5.000 habitantes. Conviene tener muy en cuenta que la estadística no retrata las rentas empresariales, ni del capital, ni patrimoniales. Tampoco figuran las rentas más bajas que no tributan o los que declaran sus ingresos a través de sociedades. No es por tanto un reflejo de la riqueza total de un territorio sino un retrato de las rentas del trabajo que declaran estos municipios, de esos ingresos que no se pueden evadir a Hacienda.
En este sentido, José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, advierte que existen grandes diferencias salariales «por la mayor evasión tributaria a la que tienden los municipios con una mayor concentración de actividades agrícolas y ganaderas, empresariales o profesionales». El experto matiza que «las personas que suelen tener tierra y viven en el campo en la práctica no se sienten muy recompensadas con los servicios públicos que reciben, históricamente provienen de economías de subsistencia y esto hace que ese contribuyente sea poco solidario a la hora de cumplir con sus impuestos».
Es decir, la brecha que reflejan las medias denotan el alto cumplimiento de los trabajadores y pensionistas frente a otras rentas que escapan al fisco, tanto en años de crisis como en los de bonanza económica, pues en los últimos veinte años esa brecha no ha dejado de crecer.
Fiebre urbanizadora
En Huétor Vega, el fenómeno se retrata estrechamente ligado al importante aumento de la población experimentado durante las dos últimas décadas, acompasado con la expansión urbanizadora del pueblo: una realidad desde 1995. Sin embargo, el ?boom? del ladrillo alcanzó su techo en 2004. Fue entonces cuando más viviendas se vendieron y más caras se despacharon. ¿La consecuencia? Huétor Vega, municipio colindante con la capital granadina, se consagró como espacio residencial. Una ciudad dormitorio para rentas superiores a la media.
Para el alcalde de Huétor Vega, Mariano Molina del Paso, esta nueva realidad detenta una doble lectura. «El encarecimiento de las casas atrajo rentas altas, pero muchos de estos vecinos no han llegado a empadronarse. El problema es que la presencia de rentas altas no asegura el impulso del comercio local, que necesita dinamizarse y crecer», explica. «Huétor Vega debe crecer como pueblo al tiempo que evoluciona como ciudad dormitorio», zanja el regidor.
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