El hueteño de 73 años que revoluciona Internet
Antonio Ariza Muñoz ya producía películas de dibujos con los papeles que pillaba cuando era un crío de la posguerra
E.T.
Miércoles, 20 de abril 2016, 07:16
Un contador de historias que guardaba en el cajón cientos de historias. Antonio Ariza Muñoz ya producía películas de dibujos con los papeles que pillaba ... cuando era un crío de la posguerra. Hueteño, con 73 años recién cumplidos, este hombre afable, apasionado de las imágenes y de la música, reconoce que se lo está pasando bomba con el fenómeno que se ha generado en torno a sus filmaciones en súper 8. Cortometrajes espartanos que rulan por YouTube con el usuario de ?Retrofilm Huétor Vega?.
Más de 4.000 visitas en un par de días. Y cartas que le llegan hasta de Argentina. «Son vecinos emigrados que me dan las gracias porque gracias a esas imágenes han podido saber cómo eran sus abuelos», explica Antonio mientras busca las bobinas originales de sus cámaras en súper 8 en los diversos estudios domésticos que tiene distribuidos en su vivienda, situada en la plaza Abdal Malik, popularmente conocida como la ?plaza del moro?. Abruma el arsenal. Pero mucho más sus recuerdos.«Llegué a rodar con mis hijos una película del oeste en el desierto de Almería. Esa, de momento, me la guardo para mí», sonríe.
Sí, Antonio Ariza Muñoz se colaba en los rodajes de los titanes de Hollywood en el secano almeriense. Fue en la época en la que vendía 10.000 kilos de frutos secos. Horas interminables en su camión. Antes amasó y repartió panes. Hasta que el quiosco de Caicena le mantuvo ocupado. Los padres de Antonio regentaron el quiosco de la calle Real, junto al Carmen de San Rafael, durante medio siglo. Era el quiosco de toda la vida de Huétor Vega. «Éramos muy pobres, pero mi vocación desde que vi a Chaplin fue el cine».
Su hijo le echa una mano en el vuelco de sus viejos tesoros al océano de YouTube. Antonio no se esperaba la reacción de la gente. Literalmente: está flipando. Las niñas vestidas de ?majorettes? que desfilaban en las fiestas de San Roque allá por 1979. La romería, las capeas, las carreras de cintas a caballo, las cruces de mayo? Y sobre todo, los rostros de los hueteños en aquel tiempo, en los albores de la democracia, filmados en súper 8. Han pasado más de 35 años y algunas cosas no han cambiado. Otras sí. Mucho.
Autodidacta
En los vídeos, Antonio recita sus propios guiones con voz en off. Seleccionaba las músicas y obraba auténticos milagros para cuadrar los montajes. Siempre de manera autodidacta. «Y es que sin música no hay película», zanja con rotundidad. En las noches de los veranos de los ochenta, abría el amplio porche de su casa para que los chavales de Huétor disfrutaran de sus proyecciones de películas y de sus vinilos. «Quizá se ha perdido esa familiaridad de las personas. Todos nos conocíamos. Eso era bonito y está muy bien reflejado en los documentos de Huétor Vega que ahora están saliendo a la luz», cuenta este cineasta con una vocación de principiante a prueba de bombas.
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