El colegio Mariana Pineda festeja 25 años de enseñanza

Un cuarto de siglo: 25 años. Aniversario redondo. Mucho ha llovido desde que abrió sus puertas el colegio público Mariana Pineda, situado en la calle La Nava. Alumnos, padres, profesores, antiguos docentes y representantes de la vida municipal de las últimas décadas se sumaron a la celebración, que seguirá el 28 de noviembre con una comida que servirá de encuentro de todos los profesores que han pasado por el centro. Anuncian karaoke, concursos y juegos.

Al evento inaugural asistió Rafael Díaz, representante de la administración educativa. También Antonio Sánhez, inspector de la zona. Así como José María Luque, antiguo profesor, y Ana María Fernández, antigua alumna. Y Rosario Molina, que era miembro de aquella AMPA fundacional en 1989. De aquellos tiempos regresó Ernesto Molina, alcalde de Huétor Vega en el final de la década de los ochenta. No podían faltar María del Carmen Álvarez, actual presidenta del AMPA, y el alcalde, Mariano Molina del Paso. Todos coordinados por la directora del colegio, María Pilar Gómez Gallego.

Y se nota que en el Mariana Pineda funcionan como en una gran familia. Padres y profesoras cooperan entre ellos con fluidez, lo que luego, a la larga, se traduce en buenos resultados académicos. El crecimiento del colegio es un fiel reflejo de la modernización galopante de Huétor Vega desde los ochenta hasta hoy. Entre todos mantienen un blog en Internet (ceipmarianapineda.blogspot.com.es), donde cuelgan en formato digital su propio periódico. Las sinergias funcionan.

Lo cuenta emocionado Luis Castillo Vidal, padre de dos escolares del centro, miembro del AMPA y del Consejo Escolar. «Han sido años con sus luces y sus sombras, pero al final, vendiéndolo con la necesaria perspectiva, todo ha mejorado un poco más. El centro ha mejorado, sin duda, en cuanto a instalaciones, seguridad y calidad de sus servicios. Ahora es un lugar cada vez mejor para nuestros hijos, con un cuerpo de profesores que no ceja en su interés de avanzar, a pesar de las condiciones difíciles por las que pasa la educación en España».

Este curso, el Mariana Pineda ha solicitado dos nuevos programas: el Plan de Consumo de Frutas y el Plan Familias Lectoras. A su vez, trabajan proyectos a nivel de aula (todas están ya digitalizadas). Ofrecen a las familias servicios como el aula matinal, el comedor y actividades extraescolares por las tardes para la conciliación de la vida laboral y familiar. «En general, es un centro distinto al que comenzó hace 25 años. Ha ido madurando y ha ido adaptándose a las necesidades de la sociedad», matiza la directora, contenta como el que más.