Óscar Aranda cambia el Real Madrid por el Famalicão y da el salto a la élite lusa

Hasta este verano, Huétor Vega podía presumir de tener a dos jóvenes del pueblo jugando en los segundos equipos del Real Madrid y del Barcelona. Con la coincidencia de que, además, ambos son hermanos. Ahora, tanto Óscar (21 años) como Antonio Aranda (22 años) emprenden nuevos caminos para crecer como futbolistas profesionales. Curiosamente, los dos han recalado en destinos del oeste peninsular.

Óscar Aranda, el dorsal 22 del Real Madrid Castilla (entrenado por la leyenda blanca Raúl González), ha fichado por el Famalicão portugués. El hueteño llega, por tanto, a la primera división del fútbol luso. Lo hace mediante un traspaso, tras firmar por tres temporadas con el club del distrito de Braga, que atraviesa un momento de fuerte crecimiento en su vuelta a la máxima categoría.

El centrocampista inició su carrera en la cantera del CD Huétor Vega, donde empezó a jugar con apenas 6 años y se formó durante cuatro temporadas. De ahí al Granada (cuatro años divididos en dos etapas) y al Málaga, hasta que en 2018 dio el salto a las categorías inferiores del Real Madrid, pasando por el Juvenil C, Juvenil B, Juvenil A y, desde 2021, el Castilla. O sea, 'La Fábrica' de talento de la Ciudad Deportiva de Valdebebas. En su palmarés destaca la UEFA Youth League que ganó en 2020. También ha sido internacional sub-17 con España, participando en competición europea y mundial.

¿Sus primeras declaraciones al aterrizar en Portugal? «Estoy muy feliz de estar aquí. La trayectoria reciente del Famalicão en el fútbol portugués es muy interesante. Terminó el último campeonato en los ocho primeros puestos y alcanzó las semifinales de la Copa de Portugal. Por lo que pude observar, me di cuenta de que es un equipo que practica habitualmente un fútbol muy positivo, algo que se vuelve placentero para los jugadores».

El Famalicão ha desarrollado un proyecto deportivo vertebrado en jóvenes talentos, varios de los cuales han terminado recalando en los grandes de Portugal e incluso de Europa. Esto contribuyó a que el extremo de Huétor Vega aceptase la propuesta. Óscar se presentó como «un jugador con un fútbol alegre, al que le gusta asociarse con sus compañeros y desafiar al oponente directo en el uno contra uno».

El futbolista hueteño considera que el estilo de juego practicado en Portugal se ajusta a sus características. Se identifica con «la forma apasionada en que los aficionados sienten el club», por lo que señaló que dará «lo máximo por el equipo, para poder ofrecerles muchas alegrías». Aranda tuvo un debut magnífico ante el Sporting Braga: entró en la segunda parte y anotó un gol marca de la casa. Mostró así sus principales virtudes. Se adentró por la banda izquierda, con pausa y contemporizando, encaró, cambió de ritmo, y chutó al palo largo con el empeine. Un pedacito de Huétor brilla ahora en la tierra de Cristiano.

Antonio Aranda, hermano del ya exmadridista Óscar, ha jugado en el filial culé, el Barcelona Atlètic, durante las dos últimas temporadas. Antes fue una de las jóvenes perlas del Granada. Ahora, tras terminar contrato con la entidad blaugrana y quedar como agente libre, su nueva casa es el CD Lugo. El hueteño, extremo por ambas bandas (pudiendo actuar también en zonas interiores), posee velocidad, calidad y precisión en el remate.

Estos factores, unidos a su considerable despliegue físico, potencial y juventud, han convencido al club gallego de Primera RFEF para hacerse con sus servicios.Como apuntó IDEAL antes de oficializarse el fichaje, Antonio se incorpora al equipo del que es director deportivo un paisano, David Peláez, quien lo conoce bien de su paso por las categorías inferiores del Granada. Aranda firma por una temporada, más otra opcional. Reconoce que «tenía muchas opciones y esta creo que es la mejor para mí».

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