«Llevo dos décadas sin librar un solo fin de semana; el deporte es una familia»
La verdad, abruman los números de Celia García Gámez: veinticinco años sacrificados al tenis de mesa sin descansar ni un fin de semana. Es la viva estampa de la abnegación y la tenacidad del deportista. A punto de cumplir 34 años, la granadina conoce mejor que nadie el tenis de mesa de Huétor Vega. Como jugadora, tocó el cielo: fue campeona de España universitaria y referente de esta disciplina en Andalucía. Ejerció de árbitra y ahora es monitora de la Escuela Municipal de Tenis de Mesa del municipio. Risueña y alegre, no se arrepiente de nada. En la actualidad, impulsa la emergente cantera local.
E.T.
Miércoles, 20 de abril 2016, 07:37
?En serio, ¿merece la pena tanto sacrificio?
?La respuesta es sí. Un sí grande, ?sin dudarlo! He sacrificado otras cosas, pero tengo muchísimas ... historias que contar a mis descendientes (carcajea).
?Un hombre con su palmarés podría vivir del tenis de mesa.
?A nivel profesional, el sexo masculino puede vivir de este deporte, pero no ocurre lo mismo en el femenino. Es una pena que no exista esta igualdad en el deporte. En otros ámbitos, sí que se ha paliado. De hecho, en mi trabajo lo siento así: tengo la misma recompensa que un hombre que realice la misma labor que yo, con la misma categoría profesional.
?En los noventa, compaginaba los entrenamientos con la carrera de Empresariales. ¿Fue duro?
?Sí. He realizado dos carreras a la vez: la deportiva y la profesional. Si le soy sincera, he dedicado más tiempo a entrenar que a estudiar. Era más difícil mantenerse en el puesto número uno del ranking nacional que aprobar Contabilidad o Matemáticas Financieras (otra carcajada).
?Pero una chica joven necesita salir, divertirse... ?No había conciliación posible. Entrenaba más de dos horas diarias de lunes a sábado y siempre jugaba liga el fin de semana. O tocaba viajar con la selección andaluza o española. Fue un gran sacrificio para una adolescente, ¡pero con una gran recompensa! Nuestro deporte es como una gran familia. A nuestra forma, disfrutamos juntos en todas las competiciones de todas esas cosas que no podíamos hacer con el resto de nuestros amigos.
?¿Lo suyo fue vocación temprana? ?La verdad es que no. Practicaba gimnasia rítmica, ¡y me encantaba! Y según me han contado, no lo hacía nada mal. Pero me intervinieron de una luxación rotular y el médico me prohibió hacer deporte. Menos mal que no le hice caso? Un día, mi primo me invitó a ir al club La General Tenis de Mesa. Y ya han pasado 25 años.
?¿Y qué tal como entrenadora? ?Es muy gratificante poder enseñar a personitas increíbles lo que sabes. A veces resulta duro. Esto tiene sus días. Los niños también son complicados y cuando empiezo las clases yo ya llevo una jornada laboral finalizada.
?¿Es Huétor Vega ya una referencia en este deporte? ?Sorprendentemente sí. Creo que alberga el mayor número de campeones de España de nuestro deporte.
?Cada vez se habla más de la cantera hueteña. ?Sí, si lo comparas con los medios con los que contamos. Pero podríamos evolucionar aún más y así poder acercarnos a clubes más grandes, donde entrenan más días a la semana. Así los alumnos podrían avanzar más rápidamente.
?¿El pabellón La Libertad ha incrementado la cultura del deporte en el pueblo? ?Sí. Cada vez se realizan más actividades y campeonatos, de todos los deportes. Es un referente en el municipio y nexo de unión de la ciudadanía.
?¿Qué le hace falta a Huétor para crecer? ?Por desgracia, lo que a todos: la fuente económica. Eso es fundamental para poder crecer.
?¿Disfruta el verano aquí? ?La verdad es que no. Aprovecho los días de vacaciones para viajar, que me encanta.
?¿Planes? ?A corto plazo, seguir enseñando tenis de mesa. Aún puedo compatibilizarlo con mi carrera profesional. Imagino que no continuará siendo así cuando cambie mi situación personal.
?Parece condenada al tenis de mesa. ?Me temo que sí. Son veinticinco años. Y aunque cada año quiero dejarlo, ¡al final me lían!
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión