El CD Huétor empieza la liga este fin de semana mirando a Tercera

El entrenador ha empezado a trabajar en Huétor y llega con las ideas de buen juego que tan buenos resultados dieron la pasada temporada, acariciando hasta la última jornada el ascenso a Tercera División.

Ramírez afronta el reto de dirigir a un Huétor Vega erigido en peso pesado en Primera Andaluza. El objetivo sigue siendo la permanencia, pero la afición de Las Viñas está necesitada de estímulos. «He tenido la fortuna de concluir una etapa positiva con el Arenas y, ahora, la gran suerte de que se acuerden de mí. Mantenerme en esta categoría es un proyecto ilusionante para mí y para Huétor Vega», confiesa el entrenador.

El conjunto armillero no contaba con Matías Ramírez, para quien se abre un periodo de luz y superación. También de exigencia: En Huétor Vega ya no se mira la tabla hacia abajo, sino estirando el cuello. «La idea en Armilla era iniciar un proyecto desde cero, en el que no teníamos cabida el cuerpo técnico que hemos estado trabajando allí, lo cual es muy respetable. Estoy agradecido por haberme dado la oportunidad de trabajar con ellos un año. Se cierra un proyecto y se abre otro lleno de entusiasmo, porque la temporada que ha hecho el Huétor Vega es un reto importante para cualquier entrenador que se haga cargo de esa plantilla».

Listón alto

El panorama que tiene por delante Matías Ramírez no es sencillo, ni mucho menos. Igualar o superar la cuarta plaza lograda por el CD Huétor Vega en la pasada campaña va a ser complicado. «Incluso hablando con Paco, el presidente, me contaba que los primeros sorprendidos son ellos. Pero conociendo como conozco el trabajo, tanto de Marcos Rubiño como de Francis Cascales, y la plantilla que conformaron, el factor sorpresa disminuye mucho», admite el actual inquilino del banquillo hueteño.

Para Ramírez, el equipo formado en Huétor Vega, con gran empuje de un fútbol base potente, es ideal para su concepto del juego. «Si hay en la categoría un plantel de jugadores que respondan a como yo entiendo el juego, posiblemente sea ahora mismo el del Huétor Vega, precisamente por el trabajo previo, tanto de Marcos como de Francis».

Las cosas van bien en el CD Huétor Vega. La temporada se ha cerrado con éxito, acariciando el ascenso a Tercera cuando el objetivo era la permanencia. Además, el club ha recibido este verano en La Zubia el galardón al equipo revelación en el grupo 4 de Primera Andaluza. Así, pues, la junta directiva apuesta por el continuismo. Sigue el presidente, Paco Megías, y también se mantiene el 80% de la plantilla. Unos jugadores muy tanteados en estos momentos por equipos de mayor presupuesto. El único cambio significativo es el protagonizado por Ramírez. El impecable trabajo del técnico almeriense Francis Cascales no le ha bastado para mantenerse en el banquillo del Municipal Las Viñas. Una decisión, a priori, temeraria. Pero es la filosofía del presidente, que jamás hace contratos por dos años.

El capitán, Gallo, experimentado jugador forjado en la cantera del Villarreal y con responsabilidades al frente del fútbol base del CD Huétor Vega, otorgaba crédito a Cascales y ahora lo hará con Ramírez. «Viene con una filosofía parecida, queriendo ser dominadores de todos los partidos. Es bueno porque está intentando conocernos y de ahí adaptar su sistema».