El Huétor Vega da un golpe a la tabla venciendo al UDC Torredonjimeno

Y es que los refuerzos fueron clave en la historia del partido, sobre todo la nueva torre de ébano que exhibe el equipo hueteño. Serigne dio muchísimo a los de Aguado desde el primer minuto, dado que los locales buscaron un juego más directo. La altura del delantero conquistó el aire de Las Viñas, bajando todos los balones y jugándolos fácil de cara o abriendo a bandas. El nueve rival también condicionó los primeros minutos, peleando con los centrales y entrando mucho en juego, pero sin acierto.

El primer cuarto de hora fue un tanteo atrevido, sin 'centrocampismo', con ambos equipos pecando de ser demasiado directos mientras aún colocaban sus piezas en el césped. Sin ocasiones, lo más reseñable fue el peligro que David Hurtado llevaba a la meta de Emilio en cada balón parado. Con el paso de los minutos, las presiones se serenaron en ambos conjuntos. El Torredonjimeno empezó a encontrar a Castillo, que estuvo muy acertado con el balón, mientras que los locales no lograban conectar con el desequilibrante Carli.

Los porteros eran dos espectadores más de un encuentro en el que se notaba la tensión de la altura a la que se encuentran los dos clubes en la clasificación. El primer tiempo estaba contando con mucho fútbol pero pocos goles. La inercia del partido concedía a los tosirianos cierta ventaja, pues estaban maniatando bien cualquier incursión ofensiva de los hueteños. El partido, sin embargo, cambió en un despiste del Torredonjimeno.

Rus quiso salir con el balón y acabó mandando un mal pase que despejó la defensa local. Desordenados en exceso, los rojiblancos vieron cómo el balón le caía a Serigne. Hasta entonces, el nueve se había quedado todos los balones y los había bajado con parsimonia. En esta ocasión, sorprendió para habilitar a un Carli, que ahora sí entraba por la banda libre de marca. Eran dos para uno, por lo que Carli ganó la línea de fondo y la picó sutil al segundo palo, donde ya esperaba el regalo Serigne. Remató abajo, picado al césped, para que la maniobra de balonmano de Emilio quedara en nada. Debut con gol. Felicidad completa para Serigne.

Fue lo último a destacar del primer tiempo. Tras el descanso, Castillo se colocó mucho más centrado, pero se topó con un Juanan excelso que amargó el partido al granadino. Manejó los tiempos del segundo acto, se jugó a lo que el '21' quiso y, si lograban pasar ese primer filtro, los ataques del Torredonjimeno morían en un acertadísimo Nando. El central hizo un partido colosal. Durante los primeros diez minutos, aún así, al Huétor Vega le tocó aguantar la salida impetuosa del Torredonjimeno. Se precipitó Castillo al golpear desde fuera del área cuando tenía posibilidad de encarar a Sergio.

Por su parte, el portero tuvo un susto en el minuto sesenta, cuando un duro disparo de Adri se le complicó. El meta puso la mano un poco blanda y el balón quedó suelto en el área pequeña, empujándolo a gol Hornero. El asistente de González González lo anuló, pues señaló un fuera de juego no demasiado protestado. Coincidió esta jugada con la lesión de Serigne. En una pugna con un rival, pareció hacerle un gesto feo el tobillo. Intentó seguir, pero apenas podía apoyar la pierna, por lo que se retiró con los deberes hechos en su primer encuentro. También se había lesionado minutos antes el rival Joselillo.

En lugar del delantero centro hueteño salió Carlos, que estuvo a un nivel muy alto también. Al poco de ingresar al partido, recibió un balón tras un buen contragolpe. Se le marchó largo pero logró domarlo ante la salida desesperada de Emilio. Llegó a rematar Carlos algo escorado, pero se encontró con el meta tosiriano. Para entonces, el ímpetu del Torredonjimeno había bajado enteros. El propio Carlos pudo poner el segundo en otro despiste defensivo rival. Controló el esférico en el corazón del área pero se resbaló. Pasiva, la defensa visitante no evitó que se reincorporase y sorteara a Emilio con una sutil vaselina. Rus salvó el tanto en la línea de meta.

No hubo tiempo de alegrarse los rojiblancos ni lamentarse los verdinegros, pues en ese mismo saque de banda Hurtado recibió también sin marca en el área. Su primera volea salió 'churro', pero le cayó de nuevo el balón. Con un toque sencillo y certero, superó a Emilio para el 2-0. Encajó ese tanto fatal el Torredonjimeno, que se desdibujó. El técnico tosiriano también tardó demasiado en hacer los cambios. Aguado, por su parte, empezó a dar descanso a sus figuras principales, dando entrada a Pedro, Martos y Rubén.

Sabaca, que también había entrado desde el banquillo, obligó a Emilio a hacer el paradón de la mañana tras una violenta volea desde la frontal. En ese córner, sin embargo, llegó la sentencia. El fútbol hizo justicia, si es que alguna vez la hace, con el partido de Nando. El central, de nuevo sin nadie que le encimara en el área, remató un buen saque de esquina de Rubén y la puso de un frentazo en la escuadra. Locura colectiva en Las Viñas, que recibía una prueba de fuego y la estaba superando con una tormenta de goles. Al Torredonjimeno les quedó el gol de la honra en otro saque de esquina que remató Montes en el descuento ante una defensa ya relajada. Tres goles en dos partidos para el delantero, sin duda un refuerzo de calidad.

Ambos equipos dan miedo al resto de la categoría. El Torredonjimeno cuenta con una plantilla de un nivel altísimo, bien retocada con la llegada del avispado Castillo y el letal Montes. De evitar despropósitos defensivos como el visto en Las Viñas, estará entre los tres mejores. El Huétor Vega, por su parte, completa un mes redondo, tres de tres en victorias y acoplando a piezas interesantísimas como Serigne o Salvatierra a un equipo que ya estaba muy compensado. De su efectividad en las áreas vivirán, con un proyecto que apunta muy alto.