El Huétor Vega Femenino cuenta ya con más de un centenar de jugadoras

En la actualidad se reparten en un equipo alevín, dos infantiles, un cadete, un juvenil y un sénior. El año pasado, el cadete quedó segundo en liga, después de conquistar la Copa Diputación en 2022. En estos momentos, el alevín y un infantil merodean por los primeros puestos de la tabla. Y el juvenil lucha por otra Copa Diputación. El fenómeno del fútbol femenino en Huétor Vega no es fruto del 'boom' tras el éxito de la selección nacional en el último Mundial. Ni obedece solo al modelo a seguir de balones de oro como Aitana Bonmatí y Alexia Putellas. Aquí, en el Polideportivo Las Viñas, todo se ha fraguado paso a paso.

Pero lo cierto es que en el Huétor Vega Femenino temen llegar a desbordarse. «Existe un auge y no sabemos hasta dónde llegará», reconoce el coordinador y fundador, Ricardo Calvo, que en aquella primera foto compartía faena como entrenador con Manuel Pérez y con Joaquín Calvo como preparador específico del puesto en la portería. «Ahora, al mirar la foto actual, parecemos un club hecho y derecho», admite.

Y, claro, piden más apoyo. «Necesitamos respaldo a todos los niveles y la colaboración de patrocinadores», arranca Calvo. «Huétor Vega necesitaría más espacios de campo de fútbol y más material para el equipo. Las Viñas ya se ha quedado pequeño porque este deporte ha evolucionado muchísimo en el municipio. Si seguimos creciendo así, alcanzaremos casi al mismo volumen que los equipos masculinos. Son muchísimas niñas y muchísimos niños, y al final no vamos a tener campo suficiente para poder entrenar», advierte.

Al precursor del fútbol femenino en Huétor Vega le entristece pensar en tocar techo pronto: «Si el crecimiento del club continúa así, la próxima temporada puede llegar un punto en el que no sepamos cómo decirles a las niñas que ya no hay más capacidad. Queremos que las niñas que vengan aprendan a jugar y se diviertan haciendo deporte. Esa ha sido siempre la actitud del club femenino», explica. Porque, como apunta Ricardo Calvo, «empezamos con niñas que no sabían jugar al fútbol y la formación ha marcado toda nuestra dinámica». Y ahí están los resultados: algunas futbolistas creadas en Las Viñas juegan ahora a nivel autonómico.

Calvo no oculta la satisfacción: «Es un orgullo saber que el trabajo que se está haciendo aquí da excelentes frutos. Ojalá llegue alguna de nuestras niñas a Primera División. Eso sería el culmen». Y para ello planifican el trabajo con ambición. De cara a la próxima campaña sopesan reforzarse y trabajar con unos equipos de competición y otros de escuela. «Realizamos una buena labor. Fomentamos la práctica deportiva y hacemos piña. Aparte de ser un club femenino de fútbol, somos una gran familia. Las jugadoras se ayudan entre ellas. Y queremos seguir apostando por ellas», desea el coordinador. A Las Leonas no hay quien las pare.