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Manuel Irurita Fernández, alias Verma El Mago, jugando con una baraja. E. T.
Verma, el mago sin límites que fascina en Huétor Vega

Verma, el mago sin límites que fascina en Huétor Vega

Manuel Irurita, con un alto porcentaje de discapacidad y dando ejemplo de superación, acaba de publicar un libro de trucos para el público infantil

Eduardo Tébar

Huétor Vega

Viernes, 17 de enero 2025, 19:57

Manuel Irurita Fernández era un niño almeriense recién llegado a Granada, con 9 años, cuando una trabajadora social le regaló una caja de trucos de magia. A partir de entonces, el ilusionismo se convirtió en su ilusión. Y en una vía de superación. Cuando cumplió los 20 inventó su personaje en un bar del Zaidín: Verma El Mago. ¿Su sello? Suele dejar cartas firmadas con el lema de 'Feel it'. Porque su arte consiste en hacer sentir, sin que la prestidigitación esté reñida con la poesía o un mensaje vital profundo. Lo suyo es la magia de cerca. Y el humor negro, incluso para reírse de su diversidad funcional. Por eso le gusta jugar con la posibilidad de que algo salga mal. Su espectáculo, ante todo, es humano.

Verma, en la presentación de su libro en Huétor Vega. E. T.

«La magia me ha transformado para bien, ya que mis circunstancias vitales no han sido sencillas. Me interesa el intercambio, sacar a flote lo vulnerable del ser humano. He hecho magia en las calles durante muchos años», relata. Manuel pertenece al Círculo Mágico Granadino, donde perfecciona técnicas que siempre son bien acogidas en Huétor Vega, donde reside y su nombre suena cada vez con más fuerza en los últimos tiempos. «Debo agradecer mi despegue al Ayuntamiento y a su equipo», reconoce lleno de gratitud. En el último año se ha prodigado en eventos locales como la Feria del Comercio o la Noche en Blanco del Comercio.

El alcalde (en el centro) y miembros del equipo de gobierno de Huétor Vega, arropando al ilusionista. E. T.

Tras su experiencia en campos como la radio, la televisión o la cultura del 'hip hop', Verma El Mago presentó estas navidades en el Espacio Joven de Huétor Vega el libro 'Y se hizo... ¡la magia!' (editorial Libros para el Infinito), enfocado a un público infantil de 7 a 12 años. El volumen tiene su germen en el proyecto de un taller de magia para los más pequeños en el municipio. El resultado son once sencillos juegos de cartas, con códigos QR, explicados de una manera directa y entretenida mediante vídeos.

«Con este libro que quiero acercar a niños y no tan niños el poder transformador de la magia, y fomentar a la vez actividades en familia, así como la capacidad para resolver conflictos, la búsqueda de soluciones, el trabajo en equipo, autosuperación, asertividad, las capacidades comunicativas, la creatividad y, sobre todo, el gusanillo de conocer este bonito arte. No es un libro pretencioso. Y está disponible en tiendas físicas y en las principales plataformas. Agradezco a la editorial la paciencia y el trabajo invertido», apunta. Habla de «romper los estigmas sociales y demostrar que es una cuestión de actitud, disciplina y trabajo».

En su salsa en el Espacio Joven hueteño. E. T.

Una curiosidad. No es la primera vez que un libro de magia lleva impronta hueteña. En 2009, Inés La Maga publicó 'Magia Inés… Plicable' a través de un gigante editorial. Algo tendrá este pueblo, dirán. «Aquí ha crecido mi hijo. En lo artístico y en lo personal solo he encontrado gente cercana y noble, una muy buena acogida», confiesa Manuel Irurita. «Huétor está repleto de gente amable y dispuesta a colaborar. Y aprovecho para poner sobre la mesa un plan de movilidad, ya que aquí hay personas mayores y gente con diversidad funcional que necesita un Huétor más accesible», reivindica.

Asociación Capacitarte

En la presentación del libro también dio a conocer el proyecto de la creación de Capacitarte, una asociación en proceso de constitución cuyo objetivo es fomentar la inclusión de personas con diversidad funcional a través del arte. ¿El fin? Ayudar a estas personas a descubrir y desarrollar su talento en áreas como la magia, el teatro, la fotografía, etcétera, promoviendo su autonomía y combatiendo clichés. «Mi mensaje es que nada es para tanto, que basta de quejarse, que la vida se hizo para vivirla. No hay que rendirse. Es cuestión de enfocarte en algo e ir a por ello, con trabajo y disciplina, sea cuales sean las circunstancias», proclama. Lo dice Verma, un mago sin límites.

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