Sofocan cuatro conatos de incendio a lo largo del verano en Huétor Vega

Protección Civil sigue al pie del cañón en Huétor Vega. Tras unos meses complicados, realizando multitud de tareas fundamentales en el municipio durante el estado de alarma, este verano tampoco han bajado la guardia. La agrupación ha actuado para sofocar hasta cuatros conatos de incendio en la localidad durante el periodo estival. Eso además de sus intervenciones en siete fuegos producidos en otros puntos geográficos.

El conato más reciente tuvo lugar el 4 de septiembre en el Barrichuelo, muy cerca de la venta de leña y de la gasolinera. El fuego fue potencialmente peligroso debido a la sequedad del matorral que ha crecido en la zona en los últimos meses. «Aunque no estábamos de retén, gracias a la rapidez de nuestros voluntarios llegamos a tiempo para intervenir y extinguirlo sin complicaciones», explican. Se quemaron varios cientos de metros sin causar mayor daño a la arboleda ni a los cortijos más próximos.

Los otros conatos de incendio de este verano en Huétor Vega se produjeron en Las Conejeras, en el Punto Limpio y en las inmediaciones del pabellón deportivo La Libertad. Este último, en la segunda quincena de agosto. «A pesar de que sucedió a primera hora de la mañana, allí estuvimos los primeros para atender la emergencia y cuidar de nuestro municipio. Afortunadamente quedó solo en un susto», detallan los voluntarios de Protección Civil, que llaman a la precaución de la ciudadanía con las colillas, vidrios y la quema de rastrojos. Y dejan su número por si alguien detecta humo o llamas en el pueblo: 616 919 336.

En agosto, Protección Civil no solo vigiló ante el brote de incendios en Huétor Vega, sino que continuaron realizando labores de desinfección de parques y de rastreo de botellones. Todas las tardes de la semana permanecían de retén contra incendios, así como los sábados por la noche hasta las cuatro de la mañana. En septiembre han vuelto a los turnos habituales.

Otro episodio peculiar y con final feliz ocurrió el pasado 24 de agosto, cuando los voluntarios fueron avisados por la Policía Local de que en el interior de una vivienda abandonada se había quedado atrapado un gato. «El pobre animal entró varios días, pero no podía salir y hubo que ayudarlo». Contribuyeron a este desenlace los vecinos, que dieron la voz de alarma. «El pequeño felino tiene una segunda oportunidad. Y nosotros encantados de poder ayudarlo», confiesan.

La agrupación hueteña tuvo una importante intervención en julio en la extinción del incendio en Jun-Pulianillas. Una decena de voluntarios se desplazaron con un camión bomba y una Unidad de Primera Intervención (UPI).