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El alcalde y la concejala de Cultura y Turismo de Huétor Vega y el gerente de Bodega Cuatro Vientos, con los premiados. DIEGO LUZ
El reto de convertir el vino en una obra de arte

El reto de convertir el vino en una obra de arte

El concurso de pintura rápida abstracta 'El color del ribete' de Huétor Vega reúne a un grupo de artistas y visitantes que degustan la creatividad bajo la gran carpa de Huerta Cercada

EDUARDO TÉBAR

Huétor Vega

Miércoles, 22 de septiembre 2021, 18:52

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«Pintar el vino». Era la frase enmarcada en el cartel de la segunda edición del original concurso de pintura rápida abstracta de Huétor Vega, denominado 'El color del ribete'. Al igual que el año pasado, los concursantes que acudieron a la convocatoria el sábado 18 de septiembre, en una nueva gran carpa en Huerta Cercada, dispusieron de cuatro horas –desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde– para interpretar en una obra plástica alguna de las cinco variedades disponibles de la bodega granadina Cuatro Vientos.

Pero, ¿cómo se pinta un vino?, ¿cómo se plasman en un lienzo el sabor, los aromas, las sensaciones que se cruzan tras cada sorbo? En torno al vino se han hecho canciones magistrales, como 'Saturno' de Rafael Berrio. O la legendaria poesía báquica de Abu Nuwás, recogida en 'Cantar al vino'. Sin embargo, esta iniciativa de las concejalías de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Huétor Vega propone el reto de aunar la larga tradición vinícola del pueblo en un evento que atrae tanto a artistas como a curiosos. ¿A quién no le apetece tomar una copa, maridada con buen jamón recién cortado, mientras observa el resultado de la creatividad de los pintores, convertida en arte urgente?

La concejala de Cultura y Turismo, Elisa González Pedraza, señala que «muchas de las actividades culturales organizadas por el Ayuntamiento de Huétor Vega están ligadas a la cultura del vino». La edil se muestra satisfecha por la significativa participación de concurrentes del municipio y destaca la dotación económica de los premios (600 euros para el primero, 400 euros para el segundo y 300 euros para el tercero), «que supone un incentivo para atraer artistas». Por su parte, el alcalde, José Manuel Prieto, reafirmó en público el buen síntoma de esta segunda edición: «Hemos sufrido mucho durante este último año y medio. Vernos en una jornada como esta significa que vamos avanzando a mejor».

Pablo Minguillón, Matías Varela y Juan Miguel Álvarez muestran sus obras, realizadas en menos de cuatro horas.
Pablo Minguillón, Matías Varela y Juan Miguel Álvarez muestran sus obras, realizadas en menos de cuatro horas. DIEGO LUZ

El primer premio se lo llevó Matías Varela, argentino afincado en Granada desde hace siete años. Aunque le apasiona el abstracto, nunca se había presentado a un certamen con anterioridad. «Me parece genial este concurso. Me llamó la atención la iniciativa en 2020 y esperé un año para presentarme ahora. Me siento muy feliz de participar del arte en este evento en Huétor Vega», comentaba a este periódico tras alzarse con el galardón. El segundo y el tercer premio fueron, respectivamente, para Juan Miguel Álvarez y Pablo Minguillón.

La nueva carpa de Huerta Cercada acogió una degustación de vino y jamón antes de la entrega de premios.
La nueva carpa de Huerta Cercada acogió una degustación de vino y jamón antes de la entrega de premios. DIEGO LUZ

Entre los cuatro miembros del jurado se encontraba en esta ocasión Raha Sabouri, ganadora en la primera edición de 'El color del ribete'. «Es bueno que en el jurado haya alguien que lo ha vivido desde el otro lado y que aporta ese punto de vista», explica el comisario de exposiciones Mario Martín Pareja.

«Me llamó la atención la iniciativa en 2020 y esperé un año para inscribirme», confiesa el primer premio, Matías Varela Romero

El gerente de Bodega Cuatro Vientos, Juan José Castillo, que también representaba a las bodegas de la Sierra de la Contraviesa y su consejo regulador, reconoce su sorpresa: «Estoy admirado de Huétor Vega porque es un pueblo que tiene relativamente poco vino, pero sin embargo una extraordinaria visibilidad del mismo. Me gustaría que en mi zona, donde tenemos grandes cantidades de viñedos, se hicieran este tipo de proyectos. Este Ayuntamiento apuesta en serio por el vino y es envidiable», confiesa. «Me he dado una vuelta para observar lo que ha hecho cada artista y me quedo sorprendido. Al final van sacando cosas del vino que realmente están asociadas con los aromas, el gusto… Cada uno lo expresado como ha podido. Cada vino es un mundo y cada pintura es un mundo. Luego me lo explican y me quedo alucinado de la cantidad de cosas que han sabido reflejar», se sincera. Es más, regaló una botella a cada participante.

Pintores del pueblo

Entre los concursantes había pintores de Huétor Vega y figuras conocidas del ámbito cultural en el municipio. La participación esta vez fue algo más baja que el año pasado, que contó con 34 aspirantes a los premios. Un dato que se puede achacar a la alta competencia este fin de semana, con certámenes similares repartidos en Granada capital, Montefrío o Baeza. Para el joven pintor hueteño Abel Villén, «llevar a cabo iniciativas culturales que además estén relacionadas con la pintura, y que de paso atraigan el interés de los vecinos, siempre es bueno». «Además, la bodegas se muestra ilusionada por el hecho de representar su vino de esta manera», añade Villén.

El bodeguero Juan José Castillo y el artista hueteño Paco López, que enseña su creación.
El bodeguero Juan José Castillo y el artista hueteño Paco López, que enseña su creación. DIEGO LUZ

Por su lado, Javier Martínez, discípulo del añorado David Zaafra, mantiene con rotundidad que este concurso «debe mantenerse, que no se pierda». «Es una de las pocas oportunidades para que la gente desarrolle arte abstracto, porque la pintura figurativa tiene muchos escaparates», argumentaba. En la misma línea, Paco López, también conocido como Francisco 'La Toscana' por su actividad teatral, describe el certamen como «una iniciativa hermosa, con unos valores inmensos». «Es importante el hecho de que no solo acudan pintores veteranos sino talento joven». Y lo dice Paco, que se acaba de jubilar después de tres décadas al frente del taller municipal de teatro.

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