Papeles con deseos en la 'minihoguera' de San Juan de Huétor Vega
El Ayuntamiento optó por encender un fuego testimonial durante escasos minutos por precaución ante las fuertes rachas de viento
Un par de horas antes de las doce de la noche, cuando las mesas del Recinto Ferial de Huétor Vega se empezaron a llenar de grupos de familias y amigos, las fuertes rachas de viento eran más que notables. La del municipio hueteño es una de las hogueras de San Juan más espectaculares del Área Metropolitana, dada su ubicación en la parte alta de la localidad, con unas vistas de lujo desde un entorno montañoso. Sin embargo, anoche la fiesta se vivió a medias. En realidad lo tuvo todo, menos la gran llama.
El Ayuntamiento optó por la prudencia. Corrían los minutos sobre la medianoche. La hoguera gigante estaba preparada. Delante, todos los miembros de Protección Civil. Y el equipo de gobierno, con el alcalde, Mario del Paso, y la concejala de Fiestas, Carolina Higueras, esperando el momento de prender tantas ilusiones. Alrededor, una multitud de personas con papeles con deseos escritos. Algunos afortunados —los que miembros de Protección Civil llegaron a recoger en mano— terminaron viendo arder sus propósitos.
No debió ser una decisión fácil. El viento había aflojado a esa hora. Pero el Ayuntamiento de Huétor Vega no quiso especular lo más mínimo. Cualquier ventisca fugaz podría arrastrar el fuego y provocar una situación incontrolable. Así que la solución, anunciada desde el escenario, fue hacer una hoguera testimonial. Pequeñita. Cuatro palés que se montaron en un suspiro. Y poco más duró. Apenas cinco minutos. Eso sí, los deseos se quemaron y los móviles bordearon la escena para guardar el recuerdo de rigor.
Por lo demás, el ferial de Huétor Vega vivió San Juan como siempre. Con McGregor poniendo a bailar a todo el mundo, jugando con su coctelera de ritmos populares y canciones instaladas en la memoria de los mayores. Y con el voluntariado de la Comisión de Fiestas dándolo todo en la barra, desde donde no paraban de salir bocadillos y platos de sardinas. Fue una hoguera diferente, pero hoguera al fin y al cabo.
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