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José Miguel Roldán Cobos, en el Campeonato Mundial de Pirineos.
Tiene 52 años, trabaja en la jardinería de Huétor y es la revelación del ‘ultratrail’ en España

Tiene 52 años, trabaja en la jardinería de Huétor y es la revelación del ‘ultratrail’ en España

José Miguel Roldán Cobos empezó a hacer senderismo a los 37 y ahora forma parte de la Selección Andaluza. «De repente, me di cuenta de que me gustaba correr», confiesa

RAMÓN PELAYO

Viernes, 7 de octubre 2016, 11:09

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Existe la segunda juventud y José Miguel Roldán Cobos es el vivo ejemplo. Este hombre delgado de 52 años, vecino de Huétor Vega de toda la vida y trabajador del servicio municipal de mantenimiento de los jardines, se ha convertido una revelación del deporte. Se ha proclamado campeón de Espala de ultra trail, incipiente modalidad de carreras de fondo por las montañas. Impresionante, ¿verdad? José Miguel forma ya parte de la Selección Andaluza y su especialidad son las distancias de 80, 100 y hasta 160 kilómetros. Poca broma.

José Miguel es campeón de España en la categoría de más de 50 años, en la que compiten los participantes de mayor edad que contempla esta práctica. Pero su gesta no termina aquí. En el reciente campeonato del mundo, celebrado en los Pirineos, ha quedado en el puesto 39 de la categoría absoluta, alzándose en una carrera de 105 kilómetros. Sin embargo, fue el primero de su franja de edad, lo que se convierte, a efectos prácticos, en campeón del mundo de los maduritos del ultra trail.

¿Y en que consiste esto del ultra trail? Este concepto se aplica a las carreras de trail por montaña que abarcan distancias de ultrafondo. Es decir, más de 42 kilómetros. Hoy en día atraen a un número creciente de atletas de resistencia, que recorren los rincones más bellos del mundo. Se pueden desarrollar sin parar o por etapas. En algunos casos, incluso en modalidad de autosuficiencia, por lo que es el propio corredor el que debe cargar con todo lo necesario para afrontar la carrera. El formato más normal es la semi-autosuficiencia, en la que se porta en una mochila un material mínimo exigido, mientras que existen en algunas zonas del recorrido avituallamientos básicos.

La International Trail Running Association (ITRA) subdivide estas carreras según su longitud, de acuerdo a las siguientes distancias: medio (de 42 a 69 kilómetros), largo (de 70 a 99 kilómetros) y extralargo (más de 100 kilómetros). La ficha internacional de José Miguel Roldán Cobos muestra en estos momentos un puntaje general de 714 sobre 1.000. «En mi casa les extraña, pero lo llevan bien», reconoce. «Yo me tomo esto como un pasatiempo. Ni siquiera me planteaba competir en las carreras», afirma. «La gente no se lo cree. Hay vecinos de Huétor Vega que me conocen de toda la vida y no dan crédito. Vieron cómo era yo de joven y contemplan sorprendidas en lo que me he convertido», explica a IDEAL.

Entre El Purche y Los Neveros

José Miguel ha sido un deportista tardío, pero brillante. Empezó a hacer senderismo con 37 años, cuando muchos tiran la toalla y ven aumentar la tripa sin remisión posible. «De repente, me di cuenta de que me gustaba correr», confiesa. Y admite que en su juventud nunca le picó el gusanillo del deporte. Le atraían otras cosas. «Cuando era jovencillo no corría nada. Estábamos más pendientes de las cervezas, los cubatas y de las discotecas».

Ahora, la vida le ha cambiado. El deporte se ha convertido para él en una liturgia diaria. Como un acto de fe. Entrena todos los días de la semana, salvo los viernes. Y no hay margen para los excesos ni los descuidos. El sábado ya está ahí, al pie del cañón, sudando ocho horas entre lo que corre y lo que camina. Genio y figura.

El hueteño José Miguel Cobos Roldán tiene la inmensa suerte de vivir en una zona espléndida, con todo lo que busca un corredor de montaña. Asegura que suele hacer, sin despeinarse, 80 kilómetros en bicicleta. Y esa es, quizá, una de las claves de su inesperado éxito deportivo. Utiliza la bicicleta, aunque luego no compita con ella en las carreras. En su ruta habitual nunca faltan 15 kilómetros por El Purche y el Camino de Los Neveros. Así un día tras otro. Un ejemplo de entrega al deporte y tenacidad con los objetivos. José Miguel suda la camiseta.

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