El tobogán de 100 metros de 'Urban Surfing', en la Cuesta de las Cabras de Huétor Vega.

Huétor Vega denunciará el accidente de una vecina en el tobogán acuático de las fiestas

La empresa contratada asegura que la atracción cumple los requisitos legales

Eduardo Tébar

Lunes, 8 de agosto 2016, 22:05

Todo transcurría con júbilo veraniego el sábado en Huétor Vega. Eran las cuatro de la tarde y el termómetro marcaba 40 grados. Barbacoa y remojones. Los vecinos subían desde la fiesta del agua y la espuma, en el pabellón deportivo, hasta la Cuesta de las Cabras, junto al recinto ferial. Es el punto más elevado del municipio, con vistas a Monachil, la Vega y Granada. La atracción Urban Surfing estaba anunciada como plato fuerte del programa: un tobogán de cien metros de longitud. El susto llegó cuando Vanesa, voluntaria de Protección Civil de 37 años, salió despedida. Según los testigos, pasaron 25 minutos hasta que apareció por allí una ambulancia. Vanesa sufre una luxación cervical que no reviste gravedad.

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No hay que lamentar tragedia, pero pronto se buscaron responsables. El Ayuntamiento va a denunciar a la empresa gaditana encargada del servicio. El concejal de Juventud ordenó la suspensión inmediata del evento con el Jefe de Protección Civil. «Hice una prueba con un muchacho de la comisión de fiestas y vi que aquello no andaba. Todos los que estaban allí son testigos», apunta Roberto Molina. El equipo de gobierno de Huétor Vega sostiene que ofreció colchonetas para reforzar la seguridad de la zona de frenada del tobogán, pero que la empresa las rechazó por no considerarlas necesarias. «Había un cuarto de piscina llena. Las mangueras no servían. Tratamos de improvisar un grifo para llenarla y que no fuera todo jabón», insiste el edil.

El PSOE saca el contrato

  • El PSOE de Huétor Vega critica la ausencia de ambulancia prevista «en una actividad que puede clasificarse de riesgo por la inclinación de la pendiente del 18%». La portavoz socialista, Carolina Higueras, advirtió del peligro potencial de esta atracción en el pleno del pasado 30 de junio. Y pone en entredicho la versión anterior. «El punto número 2 del contrato dice literalmente que la empresa contratada declina toda responsabilidad en los daños a las personas que se produzcan como consecuencia del deficiente estado de las instalaciones o la ausencia de las pertinentes medidas de seguridad». En ese sentido, el portavoz de IU, Chus Fernández, lamenta que el equipo de gobierno de Mariano Molina haya tardado dos días en emitir un comunicado.

Según el Ayuntamiento de Huétor Vega, el concejal de Juventud ordenó que no se tirara nadie más por el tobogán hasta que no se reforzara la balsa del final con más agua. «Sin embargo, los operarios del tobogán permitieron que la mujer accidentada y otro voluntario de Protección Civil se tiraran, e incluso los impulsaron añadiendo jabón y levantando el tobogán para que hubiera más pendiente de inicio», agregan. Desde Protección Civil aclaran que Vanesa probaba la atracción como una vecina más, minutos antes de comenzar su turno. El alcalde, Mariano Molina, decidió emprender acciones legales este lunes tras no alcanzar un acuerdo amistoso por vía telefónica con la empresa.

Al rato, en Valencia

El mismo tobogán acuático de la discordia en Huétor Vega funcionó con normalidad al día siguiente en Valencia. El gerente de la empresa entre cuyo pack de servicios se encuentran las fiestas patronales para ayuntamientos ha manifestado a IDEAL que «la actividad cumple con todos lo requisitos legales exigidos para su realización». «Es la primera vez que sucede un incidente como el del pasado sábado, ya que hemos llevado a cabo esta atracción en muchísimos municipios similares de forma exitosa. Además, toda la documentación legal fue entregada al Ayuntamiento de Huétor Vega cuando este contrató la actividad», explica.

«La empresa contratada no puede responder de la organización del evento porque solo se le ha contratado la prestación del tobogán acuático», argumenta el portavoz de la empresa algecireña de espectáculos. «El responsable directo de la organización es el Ayuntamiento, a quien corresponden las tareas propias de promocionar el evento, gestionar a los participantes, delimitar vallas de acceso, contar con aseos públicos en la zona, instalar un servicio médico de emergencia como marca la normativa o fomentar el uso de las normas de la actividad». El gerente de la empresa montadora de Urban Surfing asegura que ha encontrado obstáculos para contactar directamente con la accidentada e interesarse por su evolución. «Se comunicaron las normas de uso de manera previa. Existía una mala organización».

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