5 de junio de 2016: fecha histórica para Los Neveros
Huétor Vega se suma al Día Mundial del Medio Ambiente con la reforestación de 200 encinas por los propios vecinos
Eduardo Tébar
Domingo, 5 de junio 2016, 20:18
El 5 de junio de 2016 es ya una fecha para enmarcar en la historia ecológica de Huétor Vega. Un domingo de sol jubiloso en ... el que la ciudadanía ha plantado 200 encinas a lo largo del Camino de Los Neveros, en la parte que se alza sobre Las Perdices. La iniciativa nace del colectivo local Operación Encina, que ha contado con el apoyo organizativo de la concejalía de Medio Ambiente y con la autorización de la Junta de Andalucía. La fecha cuadraba una efeméride perfecta: el Día Mundial del Medio Ambiente.
La encina es un árbol de la familia de las fagáceas, de diez a doce metros de altura, con tronco grueso, ramificado en varios brazos que forman una copa grande y redonda, y hojas elípticas algo apuntadas. El fruto que darán será bellota dulce. Puede que algún día volvamos a alimentarnos con ella. La naturaleza nos da todo y nosotros, porque nos creemos supuestamente superiores, se lo quitamos todo a la naturaleza. Y la naturaleza necesita espacios para regenerarse, explica la familia fundadora de Operación Encina. Un padre y una hija de Huétor Vega que ni siquiera desean ver su apellido publicado en el periódico. A nosotros solo nos interesa plantar árboles.
El colectivo reconoce que antes habían llevado a cabo plantaciones clandestinas. Especies salvajes como el zorro o el marrano jabalí mendigan en las basuras. Son animales que no llegan a la ciudad. Nuestra misión es que las plantas ayuden a la naturaleza y nos ayuden a nosotros mismos. Esta tierra no es fértil, pero el sustrato dará vida. Debajo de estas encinas podrá nacer cualquier planta. Habrá que esperar años para que el fruto sirva de alimento a especies como los roedores. Los búhos o los zorros son ahora los que se alimentan de ellos.
La zona escogida, con espectaculares vistas a Huétor Vega, Monachil, la sierra, la vega y la capital granadina, no es casual: se trata de una cañada real para que cruce el ganado.
Meses de planificación
Operación Encina llevaba preparando el plan desde noviembre de 2015. Ojalá que haya más colectivos como ellos, opina Susana Megías, concejala de Medio Ambiente. La jornada se completó con talleres de pintura con papel ecológico, sembrado de legumbres y de bolas de barro. Los niños las lanzaban para que las semillas crezcan alegremente en el campo.
Por supuesto, el pacto lleva implícito un compromiso: cada vecino se encargará de regar su encina. Las vistas son un lujo. Cuando pasen unos años, vendrán con una silla a disfrutar del paisaje junto a su árbol, observando cómo crece poco a poco. Estos árboles se quedan. Y si se muere alguno, nos ocuparemos de repoblarlo. Es nuestra lucha para que esto florezca. Ya lo veremos evolucionar, aventura Operación Encina. Misión cumplida.
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