Juan Pinilla habla de su literatura y de la vida en Huétor Vega

Un hueteño en otro Huétor. El cantaor, escritor, investigador, columnista, políglota y eterno universitario —y mil cosas más— Juan Pinilla, natural de Huétor Tájar (1981), presentó ayer en Huétor Vega su primera novela, 'Los colores de la nieve', que va por su segunda edición con más de 2.000 ejemplares vendidos. El encuentro, que tuvo lugar en un bonito rincón al aire libre en Huerta Cercada, fue organizado por la asamblea local de Izquierda Unida.

Tratándose de un autor tan polifacético como Pinilla, no faltaron las sorpresas en la presentación. No ya por su consabida erudición, ni por su acelerada y magnética locuacidad, sino también por el asombro que provocó al arrancarse a engarzar cantes con su propia narrativa. «El libro está escrito de una manera muy musical. Las palabras tienen su acento. Hay páginas a ritmo de seguiriyas», desveló mientras invitaba al hueteño Pepe Agudo a acompañarle al toque a su izquierda, como manda el canon. Más tarde repetirían por granaínas.

Juan Pinilla pertenece a una estirpe escasa y llamativa, la de los cantaores que hacen libros, que inició su paisano Alfredo Arrebola. Y es curioso: ambos compartieron velada justo en este lugar en 2021, en el Festival Flamenco de Huétor Vega. Arrebola fue nombrado esa noche socio de honor de la peña La Parra Flamenca —Pinilla reconoció que la frecuenta desde hace casi treinta años—, y murió once meses después.

«Yo he vivido el flamenco desde dentro. Ahora me voy a dedicar a escribir», confesó Juan Pinilla. Explicó que 'Los colores de la nieve' es una «autoficción» que cuenta una historia de amistad. Y que a su vez resulta «una historia política y social de la Granada de un tiempo que conocí de primera mano al entrar en la Universidad». «Se titula así porque los que vivimos en Granada sabemos que la nieve no siempre es blanca», apuntó, matizando que «también es una lucha contra el maniqueísmo de quienes lo ven todo blanco o negro».

El artista habló en Huétor Vega de todo lo que le debe a Francisco Umbral, de la huella de Saramago en este volumen, y de las apariciones en él de personajes tan variopintos como Leonard Cohen, Carlos Cano o Jean-Michel Basquiat. Deslizando, además, semblanzas tan fascinantes como la de Juan Latino. Aunque Pinilla publicó con anterioridad el imprescindible ensayo en forma de libro-disco 'Las voces que no callaron' (2010), así como la biografía 'Saramago. El Nobel de lo imposible' (2020), ahora ha pisado el acelerador como escritor. Anunció que anda preparando nada menos que cinco futuros libros. Serán trabajos biográficos sobre el músico y periodista Jesús Arias; sobre el guitarrista y lutier decano Francisco Manuel Díaz; sobre el poeta y flamenco Manuel Gerena —el cantaor más prohibido por el franquismo—, a lo que se sumarán análisis acerca de la hermenéutica del flamenco y «la dictadura del postureo».

«Hago muchas cosas que no me comportan beneficio económico, pero es mi forma de entender la vida, que no encaja con la lógica neolibreal», dijo. El autor estuvo acompañado por Chus Fernández, quien destacó «la relevancia de Juan Pinilla en el mundo de la cultura», y logros como su Lámpara Minera en 2007 o su nominación a los Grammy Latinos en 2014. Fue presentado por la también concejala de IU Mayte García, que enumeró las diferentes actividades que organiza la asamblea local de la formación.

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