Huétor Vega se suma a las reivindicaciones de las comunidades de regantes históricas

El encuentro permitió desarrollar diez mesas de trabajo temáticas en las que se pusieron en común problemáticas compartidas en territorios muy diversos, abordando cuestiones como el reconocimiento jurídico de los regadíos históricos, la gobernanza comunitaria del agua, la adaptación al cambio climático, la biodiversidad, los servicios ecosistémicos, el relevo generacional, la presión de los procesos de tecnificación y la necesidad de integrar estos sistemas en las políticas públicas de agua, agricultura, medio ambiente y desarrollo rural.

Como parte de este proceso colectivo se presentó la Declaración de Granada por la defensa y reconocimiento de los regadíos históricos y tradicionales de España, que constituye uno de los resultados del encuentro y que servirá como marco de principios. Las conclusiones de las mesas de trabajo y la Declaración de Granada se integrarán en un documento conjunto de alcance estatal, actualmente en elaboración, que recogerá diagnósticos, propuestas y líneas de acción compartidas.

El encuentro sirvió también para debatir la creación de la Asociación Nacional de Comunidades de Regantes Históricas y Tradicionales, con el objetivo de dotar al sector de una estructura estable de representación y coordinación a nivel estatal.

Por parte de Huétor Vega asistieron los presidentes de sus tres comunidades de regantes: la Comunidad de Regantes de la Acequia Alta o del Albaricoque, representada por Juan Raya; la Comunidad de Regantes de La Estrella, representada por Ángel Moreno; y la Comunidad de Regantes del Zute, representada por Gloria Muros, así como otros miembros de las juntas directivas de estas comunidades.

Las comunidades participantes destacaron que los regadíos históricos y tradicionales no son vestigios del pasado, sino sistemas vivos de gestión sostenible del agua, fundamentales para la resiliencia frente al cambio climático, la conservación de la biodiversidad, la protección del paisaje agrario, y la cohesión social y territorial del medio rural.

Las conclusiones del encuentro serán trasladadas a las administraciones públicas con el objetivo de avanzar hacia un mayor reconocimiento institucional, jurídico y social de los regadíos históricos y tradicionales y de las comunidades que los gestionan.