Huétor Vega festeja los 27 años de sus 'Jornadas del Vino'

«Huétor Vega es sinónimo de vino», expresó Mariano Molina, alcalde del municipio metropolitano, en la inauguración de las 'Jornadas del Vino, Jamón y Chacinas', celebradas en el restaurante El Lucero del 7 al 9 de febrero. Un fin de semana en el que cosecheros locales y destacados bodegueros de la provincia de Granada volvieron a dejar constancia de la 'capitalidad' vitivinícola de la localidad, ganada a pulso durante 27 años y reforzada en los últimos tiempos con iniciativas adyacentes como la Feria de la Vendimia de otoño o el ciclo 'Noches de vino y flamenco', que se desarrolla cada mes en el Centro de Interpretación del Vino, en Huerta Cercada.

La meteorología fue benévola, en especial en la jornada de cierre, el soleado domingo 9 desde mediodía. Unas 3.000 personas, con muchos repetidores fieles entre ellas, visitan cada edición de esta feria gastronómica. El ritual del comer y el beber recupera aquí, a un paso de la capital granadina, su significado de antaño. La conversación, la amistad y el paladeo reposado, virtudes de los antiguos merenderos de la zona, contrastan –más aún conforme pasan los años– con el frenético ritmo de vida de la ciudad. «Sugiero que a cada copa de vino nunca le falte la cordura. Y que a cada plato de habas, de jamón o de chacinas, siempre le acompañen la sensatez», deseó en su discurso inaugural Rafael Márquez, presidente de la asociación empresarial Regamam.

Las 'Jornadas del Vino' nacieron en los albores de los noventa como consecuencia de la larguísima tradición de Huétor Vega en la producción de mosto. Lo que surgió como un humilde encuentro anual se ha convertido en una cita obligada para la gastronomía y los aficionados a los caldos en la provincia. La paulatina evolución y sofisticación del vino hueteño se hace palpable en las 27 ediciones de su certamen local.

Detrás está el impulso, durante más de un cuarto de siglo, tanto del Ayuntamiento –«que ha mantenido el concurso durante 27 años en la búsqueda de la excelencia», explican– como de Regaman, la asociación empresarial que integra el negocio gastronómico, artesanal y turístico de la Mancomunidad Río Monachil. Además, las jornadas cuentan con el apoyo de la Diputación. Seis bodegas de la provincia y cuatro cosecheros de Huétor Vega expusieron sus vinos durante tres fechas en un amplio salón de estands en El Lucero, junto con los manjares de nueve empresas del sector de la restauración comarcal; en concreto, cuatro restaurantes del municipio y otros negocios especializados en chacinas, queso, dulces o pacharán.

El presidente de Regamam ofreció cifras actualizadas del volumen de negocio de la asociación. «Es la realidad de lo que hay detrás de cada botella de vino, de cada lata de productos de nuestra tierra o de cada plato o servicio que tiene su origen en unas empresas cuyo domicilio social, cuyas raíces y cuyos hombres y mujeres pertenecen a esta comarca», señaló Rafael Márquez. En total, 38 empresas y una facturación anual que supera los 32 millones de euros. El tejido empresarial de la mancomunidad da trabajo fijo a 472 personas, que llegan a ser 350 más, con contratos eventuales, los fines de semana y festivos. «Esto supone el sustento directo de más de 800 familias», recalcó Márquez.

«En nuestros restaurantes, hoteles y apartamentos turísticos, los fines de semana recibimos fácilmente entre 2.000 y 3.000 personas de todo tipo y origen. Esto sin contar el impacto añadido de la estación de esquí de Sierra Nevada, que pertenece al Ayuntamiento de Monachil», añadió el representante del empresariado, quien reiteró, un año más, el deseo de agilizar los trámites burocráticos y eliminar las «trabas inútiles e innecesarias».

La entrega de premios, la noche del viernes 7 de febrero, tuvo como anfitriones esenciales a Rafael Márquez y a Mariano Molina, con la concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Huétor Vega, Elisa González Pedraza, y la participación de numerosos representantes políticos del ámbito provincial, autonómico y nacional.

Para empezar, se repartieron los galardones del vigesimoséptimo Concurso de Vinos de Huétor Vega, en el que se presentaron 25 bodegueros y 34 muestras: veinte mostos, cuatro blancos y diez tintos. El primer premio fue para Gregorio Hidalgo. El segundo, para los herederos de Alberto Girela del Paso. Y el tercero, para Bodegas Márquez. Hubo menciones especiales para el tinto de Manuel Megías Ferro, que recogió su hija Susana de manos del parlamentario andaluz (natural de Huétor Vega) Chus Fernández, y el blanco de Manuel Velázquez. Integraron el jurado del certamen local Juan Correa, Patricia Gijón, Lorena Arquelladas y Eduardo Castro.

Por su parte, la decimotercera edición del Concurso de Vinos Torre de la Vela contó con la participación de nueve bodegas granadinas, que presentaron 51 muestras. Recibió la máxima puntuación (95 puntos) el 'Malafollá 2017' de Bodega Cuatro Vientos, que se llevó el Gran Torre de la Vela de Oro. Le siguieron el 'Zagalón', de Bodega Aranzada (89 puntos), y el 'Hilarem', de Bodegas Malegro (88 puntos). También sumaron 88 puntos el 'Marqués de la Contraviesa rosado' y 'Cara Norte 2018' de Bodega Cuatro Vientos, así como el 'Poeta en Nueva York syrah' de Bodega Rambla Huarea. Cuatro Vientos fue la bodega que acumuló más distinciones: sus cinco diplomas lucían colgados en su estand.

Cabe reseñar la presencia de un hueteño, El Corzo, cuyo rosado de 2019 entró en la categoría de bronce del Torre de la Vela con 81 puntos. Malegro cosechó tres premios (en oro, plata y bronce) y Bodegas Romero García dominó en la franja de bronce con tres reconocimientos. «El Ayuntamiento de Huétor Vega, en su noble labor difusora, amparada en su merecida historia, apoya el vino en su máxima expresión», recordó el regidor, Mariano Molina. Las 'Jornadas del Vino, Jamón y Chacinas' se acercan, poco a poco, a las tres décadas completas de trayectoria.