Huétor Vega arranca la caravana de Jim Morrison
El músico, actor y escritor Jimmy Barnatán, con la ayuda del también polifacético Falín Galán, inició en el Carmen de San Rafael la gira 'Spanish caravan'
El espíritu de Jim Morrison, el indomable líder de The Doors, sobrevoló anoche el Carmen de San Rafael de Huétor Vega. Fue aquí donde el músico, actor y escritor Jimmy Barnatán, con la ayuda del también polifacético Falín Galán, puso en marcha su 'Spanish caravan'. La canción más 'ibérica' del repertorio de la banda californiana sirve de título para la gira con la que ambos artistas recorrerán Andalucía «persiguiendo fantasmas y, tal vez, encontrando algunas certezas», explicó Barnatán.
Huétor Vega resultó, por tanto, el punto de partida del proyecto. La dupla actuará esta noche en el Lemon Rock, en Granada capital. Y dentro de una semana convertirán este rodaje en la filmación de un documental, siguiendo el rastro de la estancia en esta tierra de Jim Morrison y su pareja, Pamela Courson, antes de la muerte de la estrella del rock en una bañera de París en 1971, cuando tenía 27 años.
«Esta gira es el ditirambo sobre una tragedia que hoy empieza en Huétor Vega», explicó Barnatán sobre los primeros acordes de 'Riders on the storm', antes de emular las risas mefistofélicas sobre los pasajes dramáticos, mientras Galán apuntalaba la atmósfera de la guitarra de Robby Krieger.
La entrada en el Carmen de San Rafael fue gratuita gracias a la iniciativa de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Huétor Vega, que además dispuso una nevera con bebidas para quien quisiera tomar un refrigerio. Para muchas de las personas que prácticamente llenaron el aforo, Jimmy Barnatán es un rostro conocido por su presencia en programas de la tele. Y por su aparición en las películas impares de la saga de 'Torrente', o en series como 'Los Serrano' o 'Servir y proteger'.
Sin embargo, el Barnatán de 44 años que apareció en Huétor Vega guarda más relación con aquel niño poseído hace justo tres décadas en 'El día de la bestia' de Álex de la Iglesia. La pasión por el blues y por el cine establece un vínculo peculiar entre el líder de los Doors y el intérprete español. «El Morrison cineasta nunca llegó a florecer del todo. Los escenarios lo devoraron. La música lo convirtió en un dios que se caía en sus altares cada noche. Si Jim hubiese filmado su gran película, probablemente hubiera sido un wéstern lisérgico o un 'noir' psicodélico», reflexionó.
Jimmy Barnatán ha tenido una vida ligada a las ciudades de Madrid y Nueva York. Durante la puesta en escena del 'Spanish caravan' chapurreó el inglés de manera constante. Pero, entre sus múltiples tatuajes, el escudo del Racing de Santander destaca su sentir cántabro. Al jerezano Falín Galán —que es actor, músico y mago, entre otras facetas— lo conoció hace cinco años en el Teatro Romano de Mérida. Falín ganó entonces el premio al mejor actor de reparto. Ahora lo ha logrado como actor protagonista.
Hipnótico
El escenario hueteño derrochaba talento. Y embrujo. Sería fácil homenajear a Jim Morrison naufragando en el esperpento de la mala copia. Pero Barnatán consigue lo imposible: recoger la esencia 'morrisiana' y su carácter volcánico, y propagarlo con una personalidad arrolladora. ¿La conclusión? Jim no hace mejor a Jimmy, sino al revés.
Sobre la ignición de 'When the music's over' arrancó y terminó un 'show' que, antes de adentrarse en el cancionero de los Doors, partió de una introducción inspirada en la relación de Morrison con el cine, ilustrada con algunos de sus poemas. Un discurso lúcido que Barnatán tituló 'Secuencia uno. Casa en París. Interior noche'.
Al final, la esperada 'Spanish caravan', que escuchada en perspectiva descubre incluso cierto código genético del posterior rock andaluz. «¿Esto no es Isaac Albéniz?», se preguntó alguien entre las butacas. Falín Galán tocó las 'granaínas' con guitarra española. Y entró la poderosísima voz de Jimmy. «Parte de la ceremonia consiste en justificar el timbre de los Doors con el timbre andaluz. Creo que no hay mejor mixtura, mejor cóctel. Estamos en la búsqueda de plasticidades similares entre la música de los Doors y la de aquí», reveló Barnatán.
A modo de propina, Jimmy se sentó al teclado para plañir su blues. Después de declamar, de repentizar y de ejercer de chamán eléctrico. Bajo un árbol aguardaban unos cuantos discos disponibles de Jimmy Barnatán & The Cocooners. Y la caravana emprendió su viaje. Una caravana con más química que la de 'Breaking bad'.
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