Huétor Vega abandona la Mancomunidad tras 46 años
El alcalde alega motivos económicos y quiere mantener el Centro de Información a la Mujer mediante un convenio
EDUARDO TÉBAR
Huétor Vega
Miércoles, 11 de marzo 2020
El Ayuntamiento de Huétor Vega ha dado luz verde, en el pleno extraordinario de hoy, a la aprobación inicial de su separación de la Mancomunidad Río Monachil. El municipio sigue así la estela de La Zubia, que aprobó su salida de la agrupación el pasado 30 de octubre. La medida, según argumentó en estas páginas la regidora zubiense, Inmaculada Hernández (PP), obedecía también a motivos económicos. De esta forma, tan solo Monachil y Cájar permanecerían en una mancomunidad que se ha desinflado en pocos meses. La interrelación histórica de las localidades de esta cornisa metropolitana debe redefinirse a partir de ahora.
El alcalde de Huétor Vega, Mariano Molina, pretende mantener uno de los ejes principales del paquete de servicios mancomunados, el Centro de Información a la Mujer, pionero y referente en la provincia desde hace dos décadas. Para ello, Molina piensa en la fórmula de un convenio. «Nos darían una subvención y pondríamos cada uno una parte para mantenerlo», afirma. Horas antes del pleno extraordinario, el responsable hueteño expresaba la razón por la que el equipo de gobierno decide dar este paso: «Estando en la Mancomunidad tendríamos que pagar mucha 'pasta'. Así ahorramos y podríamos invertir ese dinero de otra manera». Ya en el pleno, ha continuado: «Los cuatro años que fui presidente, era una ruina».
Sin embargo, los partidos de la oposición se muestran preocupados por el futuro de la plantilla del Centro de Información a la Mujer: «Dejan al personal en una situación de incertidumbre y se eliminará un servicio vital contra la violencia machista», alertan desde las asambleas de IU en Huétor Vega, Cájar y Monachil. Por su lado, el grupo socialista resalta que «en la documentación recibida se hace referencia a que se estudiará su situación, pero no aporta medidas concretas». «No podemos dejar desamparadas a las trabajadoras de la Mancomunidad, que llevan presentado sus servicios con absoluta eficacia durante más de veinte años», apostillan.
«Es la crónica de una muerte anunciada»
La decisión del equipo de gobierno de Huétor Vega es firme. Ha quedado patente en el pleno extraordinario, que empezó a las ocho y media de la mañana y se ha prolongado hasta casi la una de la tarde. Fueron muchas las réplicas de la oposición, pero el gobierno local defendió su postura por medio de Elena Duque, concejala de Bienestar Social e Igualdad. «Es la crónica de una muerte anunciada», ha dicho la edil. «De once servicios, la Mancomunidad presta dos, y con esta salida nos ahorraremos por lo menos 40.000 euros», ha añadido.
La Mancomunidad Río Monachil nació en abril de 1974 para crear una red de canalización de agua potable en estas localidades de la zona sur del Cinturón granadino. Con el tiempo, se fueron incorporando competencias, como los servicios sociales o la ayuda a la mujer. Mientras tanto, la población metropolitana se ha multiplicado y las estructuras municipales han crecido. La determinación de los gobiernos de La Zubia y Huétor Vega de bajarse del carro cuestiona su utilidad.
La población de estos pueblos se ha multiplicado a los largo de estos casi 46 años. Las sucesivas corporaciones han duplicado servicios y han fortalecido sus estructuras. «La Mancomunidad, en vez de reinventarse, deja de prestar competencias», decía en otoño Inmaculada Hernández, a la que el presidente de la agrupación, José Morales –alcalde de Monachil– pedía, amparado en la ley, la liquidación de una deuda en torno a los 200.000 euros.
Piden un informe
El grupo socialista del Ayuntamiento de Huétor Vega denuncia que la decisión del equipo de gobierno no ha sido consensuada con los portavoces de la oposición (PSOE, IU/Equo y Podemos). «En ningún momento se han reunido con nosotros ni con las trabajadoras para exponer sus motivos», apunta la portavoz socialista, Carolina Higueras. Los grupos de la oposición lamentan que «no existe ningún informe económico que ampare esta decisión unilateral». «Nuestro grupo lo ha solicitado», cuenta Higueras, «y aún no se nos ha facilitado». El lunes 9 de marzo tuvo lugar una reunión de la asamblea de la Mancomunidad, con representantes de Huétor Vega, Cájar y Monachil, en la que el presidente de la misma barajó la propuesta «consensuar los criterios que justifican los pagos individualizados de cada pueblo, modificando el criterio de número de habitantes y añadiendo nuevos criterios en función del número de servicios prestados y el número de días de actividad en cada pueblo, para reducir costes comunes».
El PSOE señala que Monachil ofrece asumir incluso el gasto del trabajo de tesorería y secretaría sin cargarlo al presupuesto de la Mancomunidad, «incrementando su aportación de 53.000 a 84.000 euros anuales». «Con esta generosa propuesta, entendemos que no hay excusas posibles para desmantelar la Mancomunidad y hacerla desaparecer», relata la portavoz socialista de Huétor Vega, «sobre todo porque el Ayuntamiento de La Zubia está obligado por ley a liquidar la deuda pendiente de 215.000 euros». «Este pago», insiste Higueras, «generaría un saldo positivo en las arcas de Mancomunidad de más de 100.000 euros, que podrán ser invertidos en ampliar servicios comunes». Asimismo, los socialistas mencionan el debilitamiento de la marca 'Mancomunidad Río Monachil', que abarca a empresarios y asociaciones de mujeres.
Actualizar los estatutos
Por su parte, las asambleas de IU que forman parte de la Mancomunidad Río Monachil instan a la mejora y actualización de los estatutos de «ante el peligro de que esta corporación desaparezca». IU advierte que el abandono de Huétor deja tocada, si no hundida, la institución: «Pone en peligro la pervivencia de la Mancomunidad, de la que se benefician los vecinos y las vecinas de Cájar, Monachil y, hasta ahora, Huétor Vega».
Ante la duda de la rentabilidad de pertenecer a la Mancomunidad por recibir las prestaciones del Centro de Información a la Mujer y la ayuda a domicilio, la oposición tacha este argumentario de «arma arrojadiza del municipio saliente». «Durante 2015 y 2016, se acordaron dos reformas de estatutos, paralizadas por una deuda que a día de hoy se está amortizando, por lo que no puede ser utilizada como excusa y desterrar la opción de una reforma y refuerzo de los estatutos para mejorar el funcionamiento de este ente fundamental para el desarrollo de los pueblos», relatan desde IU.
Las asambleas recuerdan que «a través de la Mancomunidad, los pueblos pueden acceder a recursos solo posibles para los de mayor población». Y hablan de subvenciones, servicios públicos «y una gestión de recursos y materiales más coordinada, como los que conciernen a urbanismo, suministro de agua y recogida de basura». Alertan de que «supondría la privatización definitiva e irreversible del agua de Cájar y Huétor Vega, al separarse del suministro que proviene del río Monachil y cayendo a manos de Emasagra».
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