El homenaje artístico de Huétor Vega a las víctimas de la violencia de género
El escenario de La Nava albergó monólogos, canciones y coreografías en un acto solemne y emocionante
Una de las actividades novedosas enmarcadas este año en la programación con motivo del 25N en Huétor Vega ha sido el espectáculo 'Mujeres en vida'. ... El Centro Social La Nava acogió este pasado sábado el homenaje artístico a las mujeres víctimas de violencia de género. Una iniciativa estremecedora, muy emocionante, marcada por las dotes teatrales, dancísticas y musicales de las numerosas personas participantes, tanto de Huétor como de Granada. El dramaturgo hueteño Paco López se encargó de la coordinación del evento, que se desarrolló con una plausible fluidez.
La concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Huétor Vega, Carolina Higueras, leyó el manifiesto del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. A partir de ahí, con la radiografía de esta lacra y los datos sobre la mesa, sobran los motivos para rendir tributo a las víctimas de la violencia machista.
Hubo monólogos sobrecogedores, representados en intimidad con velas al pie del escenario. Relatos tremendos, basados en situaciones reales, como el de la mujer de 55 años que creía que «amar da derecho a dañar». También sonaron y se evocaron canciones conectadas con esta temática, como 'Salir corriendo' (de Amaral), 'La puerta violeta' (Rozalén) o 'María se bebe las calles' (Pasión Vega). Entre ellas destacó el rescate de 'Comprada', tema valiente que interpretaba Marisol (cuando empezaba a ser Pepa Flores) en una España que salía de la Transición, dentro del reivindicable álbum 'Galería de perpetuas. Canciones para mujeres'.
«Por el amor que siempre les tendremos», clamaron desde el escenario de La Nava. Tras una coreografía, aparecieron mujeres portando carteles con frases contra las agresiones. Luego volvieron a escena, cada una con una vela en memoria de cada víctima, dejándola en el proscenio. Al final, cada vela quedó acompañada de una rosa roja «por el alma de las mujeres que han perdido su vida». Un acto solemne que dejó huella.
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