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Actuación de Al Vuelo, al anochecer, este sábado en Huerta Cercada.

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Actuación de Al Vuelo, al anochecer, este sábado en Huerta Cercada. E. Tébar

Festival 'hArte de Güétor': el compromiso de músicos y artesanos

Huétor Vega visibiliza la importancia de la gestión de las colonias felinas y ofrece una radiografía de su escena musical con los conciertos de Garnata, Al Vuelo, Vendiendo Flores y Kadima Shara

Eduardo Tébar

Huétor Vega

Domingo, 8 de junio 2025, 19:39

Una propuesta nueva y sembrada de elementos positivos. El Ayuntamiento de Huétor Vega puso en marcha este sábado el festival 'hArte de Güétor' en la explanada de Huerta Cercada. Con una barra funcionando todo el día —necesaria por aquello de la hidratación y donde tuvieron éxito los bocatas—, el evento se dividió en dos partes. Por un lado, desde el mediodía funcionó el mercado de artesanos, con la posibilidad de realizar un donativo voluntario para contribuir al cuidado de las colonias felinas del municipio, colaborando así con la labor de la Asociación de Protección Animal Vega.

Por otro, a partir del último tramo de la tarde el festival ofreció la radiografía de una escena actual de grupos musicales en Huétor Vega. Para entonces la temperatura era bastante más benigna y Huerta Cercada se fue llenando de público de todas las edades. Antes, Ángela Zarauz impartió un taller de cosmética natural para mascotas. El beneficio de esta iniciativa fue a favor de los gatos de la localidad.

Público de todas las edades en la explanada. E. T.

Los primeros en subir al escenario fueron Garnata, el proyecto instrumental del violinista José A. Rodríguez y el guitarrista hueteño Pepe Agudo. En este caso, acompañados por el fabuloso percusionista (y vecino de Huétor) Pancho Brañas, y puntualmente por la voz invitada de Esther Crisol (prodigiosa, tremenda), con quien hicieron el himno oficioso del flamenco en Granada y en este pueblo: 'La estrella' de Enrique Morente. Versátiles, Garnata abrieron con su ya reconocible 'Hallelujah' de Leonard Cohen, transitando por ecos andalusíes en su lectura de 'La Tarara', y pateando el mundo por la Italia de la resistencia, la Francia de Piaf o la Norteamérica de Sinatra.

El violinista José A. Rodríguez y el guitarrista Pepe Agudo: Garnata. E. T.

Luego, Al Vuelo. O lo que es lo mismo, la dupla compuesta por Iván y Óscar. Antes de vender junto a la barra el disco que contiene sus 21 canciones, habitaron un espacio donde se encuentran el rock y el flamenco, rumbeando, si es preciso, con trazas de reggae. El cante quejumbroso se apoderó del cotarro. Y, por si había alguna duda de su genealogía, terminaron llamando a los compadres de otras formaciones para cerrar juntos con el espíritu de los Pata Negra de 'Guitarras callejeras'. Curioso: Kiko Veneno andaba por Dílar a la misma hora, quizá evocando también aquel 'Pata Palo'.

Las voces de Marta Martínez y Esther Crisol: soul y flamenco con Vendiendo Flores. E. T.

La intensidad aumentó con el concierto de Vendiendo Flores (nombre, por cierto, cargado de resonancia 'morentina'). Aquí repetía a la percusión Pancho Brañas, con la dirección de Tente Márquez a las guitarras (la española y una Gretsch de sonido eléctrico fronterizo), y la reveladora pareja vocal que forman Esther Crisol (que en algún momento tocó el violín) y Marta Martínez.

Hay que aglutinar muchísimo conocimiento y talento para que un experimento de este tipo salga bien. Empezaron flamencos, con la gravedad de la caña, pero la fusión con el soul les transportó incluso hasta los mineros de Estados Unidos. Huétor Vega presenció anoche un lujo: llevar a Etta James de paseo por alegrías, recordar por tangos a Tía Marina Habichuela o al Cohen del 'Pequeño vals vienés' por la vía de Morente. O ese 'Summertime', que se mimetizó con la brisa fresca en Huerta Cercada.

Kadima Shara, profetas en su tierra. E. T.

Sobre las once y media de la noche, la humareda y una locución anunciaban el aterrizaje de Kadima Shara, que arrasaron. La nueva banda de Vlady García, el 'camarero-cantante', tenía una deuda pendiente con su pueblo. El entusiasmo era bidireccional. Y, claro, el 'show' resultó una fiesta. Se trata de una formación proteica y capacitada para lo que le echen, poniéndose salseros si se tercia. A Vlady le aflora el carácter melódico y popular de Manolo García, y la inevitable querencia por el rock andaluz (versionaron 'Recuerdos de una noche' de Triana). 'Monte Vive' fue uno de sus cantos de amor a su tierra. Una bonita velada que culminaría con el también hueteño Illo Brown fuera de programa.

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