Fallece a los 100 años Antonio Martín Ruiz, histórico alcalde de Huétor Vega

Antonio Martín Ruiz, alcalde de Huétor Vega entre 1954 y 1970, ha fallecido a los 100 años de edad. Entre los muchos logros que consiguió para el municipio metropolitano destaca la instalación de abastecimiento de agua potable en el pueblo. Además, promovió la construcción del barrio de las Casas Nuevas o de las hoy conocidas como «antiguas escuelas» de la avenida de Andalucía, punto de partida de la escolarización en la localidad.

El velatorio está instalado en la sala número 1 del tanatorio de Huétor Vega y la misa funeral se celebrará a las 16:30 en la iglesia parroquial.

El Ayuntamiento de Huétor Vega ha comunicado «su más sentido pésame a los familiares y amigos de este insigne hueteño. Descanse en paz».

Antonio Martín Ruiz fue alcalde de Huétor Vega durante 16 años. Entre las cualidades que se podrían rememorar de su gestión destaca, sobre todo, la capacidad para inspirar en el pueblo la ilusión por mejorar. Pese a la precariedad, la falta de medios y el abatimiento generalizado que habitaba en las personas en plena posguerra, Antonio Martín logró hacer despertar a Huétor Vega. Aportó ilusiones y proyectos en los que trabajar codo con codo.

Entre sus logros más recordados está la famosa acometida con la que consiguió traer agua potable al pueblo, una obra faraónica que ilusionó a la ciudadanía. Asimismo, la construcción de 150 viviendas sociales, con un sistema inédito de trabajo compartido, sorteando las viviendas al final, fomentando la unión de sus vecinos y la creencia en sus propias posibilidades.

Don Antonio tuvo que lidiar unos tiempos muy sufridos. Quizá lo más cómodo para él hubiese sido mirar para otro lado y seguir con su negocio del pan, por el que era de sobra conocido y respetado. Pero a Martín Ruiz le dolía Huétor de igual forma que a todos los que trabajaron con él. Se ganó la confianza de la ciudadanía demostrando que era un alcalde comprometido con el pueblo, no con ideologías. «Sin cobrar ni un duro», porque así se hacía en aquellos tiempos, su labor merece ser alabada como ejemplo de justicia y buen hacer.