Ernesto Girela, cabeza de Podemos en las Municipales de Huétor Vega

Hueteño «de pura cepa», nacido en la calle Real hace 59 años, a Ernesto se le reconoce con el apellido, «uno de los más comunes en Huétor Vega, Cájar y Monachil». Girela vuelve a la política local tras formar parte de la organización primigenia de IU en el pueblo y dos décadas después de ejercer como concejal del grupo de izquierdas durante un mandato. Siempre ha residido en su localidad natal, donde fue gerente fundador de un conocido laboratorio fotográfico. Graduado social, en los últimos tiempos ha impartido clases a emprendedores. Uno de los motivos de su regreso, dice, es el tiempo del que dispone como consecuencia de su prematura jubilación por cuestiones de salud. Amante del teatro, en sus ratos libres practica la interpretación en una compañía.

Ernesto Girela presidió la Asociación de Empresarios de Huétor Vega y es miembro de Regamam, el colectivo empresarial de la mancomunidad. «El Ayuntamiento debe impulsar el tejido», explica. «La política de Huétor necesita viveza. El proyecto de Mariano está agotado. Creo que el alcalde sigue solo por el sueldo. Pienso sinceramente que si tuviera que pagarle eso a alguien por hacer lo que él hace, no lo pagaría», apunta Girela. «Cuando se pagan los mayores impuestos de la zona, hay que dar servicios. Este Ayuntamiento tiene el dinero del superávit guardado. Falta ilusión por hacer cosas. Huétor ha de consolidarse y no continuar con esta sensación de permanente provisionalidad», detalla.

La candidatura de Girela se vertebra sobre objetivos en transporte público («asentar la relación con Granada y el área metropolitana»), cultura («recuperar el protagonismo de antaño»), mayores («devolver el espíritu de La Nava con más espacios de encuentro y acogida»), juventud («integrar a los jóvenes en los espacios públicos») y urbanismo («no hay más terrenos: ya toca apuntalar a Huétor Vega en el contexto metropolitano»).