El emotivo acto del Día de Andalucía en Huétor Vega

El acto institucional del Día de Andalucía en Huétor Vega comenzó con un recordatorio oportuno: hace 25 años que el Ayuntamiento otorga estas distinciones honoríficas a personas y entidades. Y el evento no deja de evolucionar. Esta vez, como novedad, cada homenajeado apareció reflexionando sobre su trayectoria en un vídeo en el salón del Centro Social La Nava. Hace un lustro, las semblanzas se empezaron a complementar con el enriquecimiento visual de imágenes de los protagonistas.

Mucho ha cambiado esto desde el año 2000, cuando en un acto rápido y sencillo se concedieron los primeros reconocimientos a la Asociación de Mayores, la Banda de Música, la asociación empresarial Regamam y a los bomberos que unas semanas antes habían intervenido con éxito en un incendio en una vivienda de la calle Úbeda. Un dato: el Consistorio hueteño ha concedido 119 distinciones en un cuarto de siglo.

Otra innovación este año ha sido el obsequio institucional: una bonita escultura con la bandera de Andalucía en una silueta de la comunidad autónoma, con el escudo de Huétor Vega. Fue lo que recibieron, por este orden, los fundadores del Centro Infantil Castalia, Ana Martín, Eladio Jiménez, Sergio Correa, la Comisión de Fiestas San Roque y Antonio Martín. Estos reconocimientos fueron aprobados por unanimidad por el Ayuntamiento en sesión plenaria.

Subieron al escenario, en primer lugar, Julia Gómez y Antonio Cabello. Su jubilación supone el final de las cuatro décadas de historia del Centro Infantil Castalia. Una guardería por la que han pasado casi un millar de niños y niñas. «Me acuerdo de esos primeros niños que nos fueron trayendo después a sus propios hijos», evocó Julia. «He tenido que ir desmontando durante este curso todo lo que hemos ido creando durante 39 años. Ha sido duro pensar que era la última fiesta de Navidad», confesaba antes, en el vídeo proyectado.

Julia y Antonio tuvieron un recuerdo para todas las educadoras que han pasado por el centro. Y para sus hijos, Ángela y Pablo, que también pasaron por Castalia y han sido testigos excepcionales de esta travesía. Ambos subrayaron la satisfacción por el camino andado. «Después de muchos años, nos seguimos encontrando con algunas mamás y papás que nos saludan con cariño y con un buen recuerdo».

El momento más emotivo del acto llegó con la distinción a Ana Martín Velázquez, que recibió de manos de su hijo, el concejal Chus Fernández, acompañado por sus hermanas, Ana y Estela. La homenajeada se mueve en silla de ruedas desde hace poco. Su caso es uno de los más de setecientos de personas diagnosticadas de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en Andalucía. Un revés de la vida que Ana Martín afronta cuando se disponía a disfrutar con calma de sus seis nietas y su nieto, tras superar también embates del pasado (un accidente de tráfico forzó la prematura jubilación de su marido).

Habló su hija mayor, Ana, en representación de la familia: «Hay pocos recursos para los pacientes de ELA. Mi madre ahora va en silla de ruedas y hasta hace cuatro días andaba. A los pacientes de ELA hay que hacerles la vida lo mejor posible. Es una enfermedad que en la actualidad no tiene cura». Recordó la gala musical solidaria que tendrá lugar en este mismo escenario el 27 de marzo, organizada por el grupo de teatro. La entrada tiene un coste de 10 euros y hay fila cero para quien no pueda acudir y quiera colaborar. Será en beneficio de la Asociación Granadina de afectados de ELA. «Espero que desde hoy sea visible esta enfermedad en Huétor Vega», deseó.

Por su parte, a sus 71 años recibió este reconocimiento Eladio Jiménez Linares. Como tantos chavales de su época, este hueteño comenzó a trabajar en las labores del campo prácticamente desde que era un niño. Agricultor y dueño de su propia vaquería, Eladio presidió la Comunidad de Regantes de la Acequia de la Estrella durante mucho tiempo.

Aún se acuerda de cómo ordeñaba vacas, antes incluso de acudir a la escuela. De aquellos medidores de agua en las acequias. De la vieja labor de los acequieros. Y de aquel Huétor de otra era, antes de la adquisición de solares y de la expansión urbanística. «Huétor era muy chico. El alcalde Antonio Martín Ruiz hizo casas que le dieron la vida a la gente del pueblo. Era gente de respeto», rememoró. Eladio sigue cultivando. Para consumo propio y para compartir buenos momentos con los amigos.

¿La distinción más joven? Para el deportista Sergio Correa González, quien a sus 27 años ya sabe lo que es proclamarse dos veces campeón de España de duatlón y quedar sexto del mundo. Sergio se forjó entre la natación y el fútbol en Huétor Vega. Luego no le quedó más remedio que elegir. Se decidió cuando le regalaron por su cumpleaños un mono de triatlón y una inscripción para la prueba de la Universidad de Granada, en pantano de Cubillas. En casa ya no le caben más trofeos. En 2024, además, fue campeón de España de triatlón militar de media distancia. Ahora está enfocado en el Mundial Multideporte de Pontevedra.

Ante el atril, Correa reivindicó el deporte individual. «Es fundamental invertir en el deporte para que cada persona pueda desarrollarse en el que más le gusta. La salud física y mental, y la participación deportiva, son valores que debemos seguir promoviendo», manifestó.

Luego, la distinción más coral. Y muy merecida. Porque cuesta imaginar un evento festivo en Huétor Vega sin la magnífica labor —totalmente altruista— de la Comisión de Fiestas, siempre entregados para contribuir a la felicidad del público asistente. Como apuntó Moisés, el presentador del acto, hace más de medio siglo era esta Comisión la encargada de organizar las fiestas patronales de San Roque, antes de que el Ayuntamiento tomara las riendas en los años setenta.

Se escuchó a sus integrantes actuales, encabezados por su presidente, Manuel Lobelles García: «Somos un grupo de personas que se dedican a colaborar con el Ayuntamiento en las fiestas del pueblo, sin ánimo de lucro y sin importar quién esté en el gobierno». Hablaron Antoñita, Sacra, África (la tesorera), Inma (que conoció la época en la que se les llamaba 'mayordomos' e iban casa por casa haciendo recaudación), Lola, Encarni, Salvador, Jesús y José Antonio. «Nuestro papel es que disfrute la gente de Huétor Vega y lo hacemos de corazón», recalcaron.

El alcalde, Mario del Paso, entregó esta distinción con quienes han sido concejalas responsables de Fiestas en los últimos 18 años, Carolina Higueras y Elisa González Pedraza. «Somos una Comisión formada por un gran grupo de personas voluntarias, que trabajan sin descanso y sin ánimo de lucro para y por el pueblo. Cabe destacar de estas personas su gran capacidad de trabajo, siempre con buena cara y dispuestas a enfrentarse a todos los retos que nos han planteado estos años. Solo en 2024 nos hemos enfrentado en torno a unos 27 retos. Y siempre hemos sacado muy buena nota», valoró Manuel Lobelles.

Por último, Antonio Martín Ruiz, el párroco que lleva treinta años al timón de la iglesia Nuestra Señora de la Encarnación de Huétor Vega. Aunque ya está jubilado, sigue ejerciendo su labor pastoral en el municipio. «Ojalá hubiera un relevo», reconoció. Don Antonio dio fe de lo bien que le acogieron el pueblo y la corporación municipal a mediados de los noventa. «A algunos niños que he bautizado y he dado la comunión, les he dado también el sacramento del matrimonio», reveló con orgullo.

Antonio Martín mencionó el valor el patrimonio histórico de los libros de bautismo, información recopilada en un volumen el año pasado. Citó el esfuerzo de Huétor Vega para restaurar partes de la iglesia e imágenes muy valiosas procedentes del Convento de los Mártires. Y se sinceró: «Desde que pasé un cáncer, trato de vivir el presente». «Dedico esta distinción a esas personas que están para todo, con entrega, constancia y sencillez, atendiendo en Cáritas, visitando enfermos, ayudando para recuperar el patrimonio, en catequesis, o cogiendo una fregona para que el templo esté digno y acogedor. Gracias a estas personas, la parroquia es un lugar de encuentro y de acogida», señaló.

Con la corporación municipal en el escenario, el alcalde de Huétor Vega reiteró que el Ayuntamiento concede así «un merecido reconocimiento a quienes con su trabajo, su dedicación y su compromiso han contribuido a hacer de nuestro pueblo un lugar mejor; son personas que representan lo mejor de Huétor Vega». Como colofón, el nuevo dúo musical Garnata, formado por el guitarrista hueteño Pepe Agudo y el violinista José A. Rodríguez, cerró el acto con un repertorio que incluyó el 'Hallelujah' de Leonard Cohen o 'La Tarara'. El broche fue la interpretación del himno de Andalucía, con la voz invitada de Beatriz Alcaraz.

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