La cruz de Huétor Vega que reúne a los que ya no están

Las cruces de mayo son sinónimo de fiesta y reunión. De encuentro vecinal. De abrazos y baile con familiares y amigos. Pero en la plaza Abdal Malik de Huétor Vega –también conocida como la 'Plaza del Moro'–, en el corazón del barrio de las Casas Nuevas, han ido un paso más allá. La cruz de la Peña Deportiva Ébano Fútbol 7 no solo acoge a vecinos y visitantes, sino que este año también hace partícipes a los que ya no están.

Con el lema 'Historia y tradición', la peña hueteña ha montado una cruz especial. Además de reivindicar el mosto, las habas y la alcachofa como señas de identidad locales, también convierte en protagonistas a vecinas y vecinos que fallecieron y que siguen vivos en el recuerdo. Un homenaje enternecedor.

Ahí están, velando por estas fiestas de reencuentro después de dos años de confinamientos. Son personas que dejaron huella en el pueblo. Como 'La Joraca', una mujer demasiado emprendedora para su época. O Presenta 'De Alfonsico', célebre por sus roscos de garbanzos, que rizaba las palmas de Semana Santa, y hacía los vestidos, coronas y ramos de comunión.

Son nombres con historia. Ocurre con Carmen Vargas, que da nombre a una asociación de mujeres en Huétor Vega, y que propició que niños y mayores acudieran de colonias a la playa por primera vez. Carmen Vargas fundó la Asociación de Donantes de Sangre, creó un taller de costura que empleó a numerosas hueteñas y siempre se preocupó por las familias y personas que menos tenían. «Carmen fue una mujer adelantada a su tiempo y fuertemente comprometida con nuestra sociedad. Un ejemplo a seguir», sostienen desde la Peña Deportiva Ébano Fútbol 7 en Abdal Malik, donde organizan todo un puente de festejos con conciertos por la noche.

De esta forma tan entrañable, la cruz de la 'Plaza del Moro' apela a la memoria. A mantener vivo el recuerdo de los churros de Carmelica 'La de la Tienda'. Los divertidos chascarrillos de Rosario 'La Peluquera'. La mercería de Chari. La sonrisa de Rosalía del Melchor. La nobleza de Encarnita. La generosidad de Anita 'Del Gato'.

En total, más de una treintena de nombres. Y mil historias detrás de ellos: la historia de Huétor Vega. Como la de Miguel 'El Cortinas', un trabajador del campo muy querido en el municipio. O Manuel 'El de los Caramelos', que presidió el CD Huétor Vega durante tres lustros y llevó las riendas de la Asociación de Mayores, además de su notable labor como maquetista (expuso trabajos en el Centro Social La Nava) o como tesorero de la peña La Parra Flamenca.

Y al hilo del flamenco, imposible olvidar a José Agudo, que presidió la veterana peña del pueblo, al margen de su reivindicada figura como maestro de la educación pública y de su gestión de los deportes en Huétor cuando tantas cosas estaban aún por hacer.

Muchas historias se remueven en esta cruz de la plaza Abdal Malik. Por ejemplo, la de Rafa 'El Policía': «Todos recordamos una faceta distinta de él, como las diferentes piezas de un puzle que componen el gran hueteño y, sobre todo, la gran persona que fue», explican en la peña Ébano. Uno de sus más inquietos cabecillas, Gerardo Muros, señala ilusionado que para crear esta cruz, que reúne la memoria del pueblo, «hemos contado con el beneplácito de todas estas familias».

Así que aprovechen estos días y pasen a saludar a gente como 'Pepe Canastas', Antonio Molina Reyes, José Uceda 'El Segador', Manolo Muros y su hijo, 'La Rubita', José 'El Curro' y su bar, Rafael Molina Guerrero, Manolo Tambor, Enrique, Rafael Izquierdo, Antonio 'El Tongo' y sus escobas, 'Triki', Enrique Mochón, los hermanos 'Chipiturrias'… O Miguel 'De la Autoescuela', que «nos ha sacado el carnet de conducir a medio Huétor». O Paco 'El Sevillano', que condujo la nave la club de fútbol desde la presidencia. Historia y tradición: bien que lo saben en Abdal Malik.

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