Constituido el grupo de trabajo para la redacción del plan de calidad del aire de Granada y el Cinturón

En concreto, Carmen Crespo ha detallado que se emplazará a los miembros de este grupo a «una nueva reunión más técnica» para analizar «los informes preliminares», y ha apuntado que, si se cumplen las previsiones, «terminaremos el año iniciando 2022 con el decreto que tiene que elaborar la Junta de Andalucía para poner, negro sobre blanco, las actuaciones que es necesario hacer en Granada y su Área Metropolitana, y qué administración se encarga de ellas en función de sus competencias».

El equipo de trabajo para la elaboración del plan de calidad del aire de esta zona reúne a representantes de las distintas instituciones implicadas (estatal, autonómica, provincial y local) con el objetivo de abordar, de forma coordinada y consensuada, la evaluación de la situación actual y el diagnóstico que, en base a los resultados obtenidos en el estudio, identifique las medidas que pueda ser necesario adoptar. «Todas las administraciones estamos comprometidas y ya estamos tomando decisiones encaminadas a reducir las emisiones», ha aseverado Crespo, quien ha concretado que, en el caso de Granada, esta unión viene a «solventar un problema histórico».

La importancia de la coordinación institucional radica en que, tras el diagnóstico de la situación, es posible que se considere necesario implementar actuaciones cuyas competencias recaigan en diversas consejerías de la Junta de Andalucía, varios ministerios o administraciones locales. En concreto, forman parte de esta iniciativa un total de 22 ayuntamientos granadinos, entre los que se encuentran Albolote, Alhendín, Armilla, Atarfe, Cájar, Cenes de la Vega, Cúllar Vega, Churriana de la Vega, Gójar, Granada, Huétor Vega, Jun, Maracena, Monachil, Ogíjares, Villa de Otura, Peligros, Pulianas, Santa Fe, La Zubia, La Gabias y Vegas del Genil.

En su intervención, Carmen Crespo ha destacado la inversión de 10 millones de euros que está destinando la Junta a diversas actuaciones (renovación de cabinas de control de las estaciones o mejora del sistema de difusión de información, entre otras) incluidas en la Estrategia Andaluza para la Calidad del Aire, aprobada en 2020 y que, junto a los planes que de ella se extraen relativos a las zonas con mayores complicaciones, era «una de las pretensiones fundamentales» del actual Gobierno andaluz al inicio de la legislatura.

En cuanto a la elaboración de estos estudios, Carmen Crespo ha explicado que Andalucía está dividida en trece zonas «importantes dentro de esta estrategia» y que contemplan, entre otras actuaciones, el trabajo «imperioso» que se está llevando a cabo en Villanueva del Arzobispo (Jaén), en Córdoba, en la Costa del Sol, en Algeciras y, como queda patente hoy, en Granada y su Área Metropolitana.

La redacción de un nuevo plan relativo al Área Metropolitana de Granada es una de las medidas contempladas en el Plan de Calidad del Aire de Andalucía, que se enmarca en la Estrategia Andaluza para la Calidad del Aire aprobada. Este documento incluía ya un diagnóstico relativo a la capital granadina que el ejecutivo andaluz ha considerado necesario ampliar y actualizar para poder proponer medidas relativas a un área de mayor extensión a lo inicialmente planteado.

Por su parte, Marifrán Carazo ha subrayado la importancia de este plan de mejora de la calidad del aire en el que deben implicarse todas las administraciones en virtud de sus competencias. Asimismo, ha destacado que este plan está coordinado con otras iniciativas puestas en marcha por la Consejería de Fomento, entre ellas la Estrategia de Movilidad Sostenible y el Plan de Transporte Metropolitano de Granada, que se prevé aprobar en 2022, «y que nos va a dar las claves para reducir la contaminación tanto en la capital como en el Área Metropolitana, puesto que su principal reto es fomentar el transporte público y sostenible». «Según un estudio sobre la huella de carbono encargado por el Consorcio de Transportes, usar el coche es tres veces más contaminante que movernos en transporte público», ha señalado la consejera de Fomento.

Además, Carazo ha subrayado iniciativas como la nueva tarjeta joven de transportes de Andalucía, que establece bonificaciones desde el 50% al 100% del precio del billete; el impulso a las plataformas reservadas; o la apuesta por la ampliación del Metro, donde «hemos conseguido que los Fondos Next Generation financien con 68 millones la construcción de la Prolongación Sur, que discurrirá en superficie por los términos municipales de Armilla, Churriana de la Vega y Las Gabias, y cuyas obras se licitarán en 2022».

Por último, la consejera de Fomento también ha destacado que el Consorcio de Transportes cuenta con el mayor presupuesto de su historia, 16,8 millones, para seguir mejorando servicios y renovar su flota de autobuses. «El primer objetivo es recuperar los usuarios del transporte público previos a la pandemia y vamos por el buen camino», ha explicado.

El acto de constitución del grupo de trabajo ha contado también con la participación de la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, María López, que ha presentado los trabajos que ha realizado hasta la fecha la Consejería de Desarrollos Sostenible para la redacción este plan mancomunado de mejora de la calidad del aire.

En representación de los 22 municipios participantes, también ha intervenido el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, que ha abogado por «saltar de la visión localista a la visión metropolitana» y ha insistido en la necesidad de incidir en «la responsabilidad compartida entre las administraciones, porque la contaminación y la mala calidad del aire no está limitada a un entorno municipal ni tiene colores políticos, y exige la por tanto, la adopción de medidas coordinadas, urgentes a corto plazo y de desarrollo y planificación a más largo plazo».

En este sentido, el regidor granadino ha agradecido «a ambas consejeras que hayan recogido el guante de la última reunión que los alcaldes y alcaldesas mantuvimos en el Carmen de los Mártires, en la que planteamos, entre otras cuestiones, la apuesta decidida por el transporte público y la puesta en marcha de un plan metropolitano de calidad del aire que vemos que a partir de hoy se hace realidad».

El plan de calidad del aire de la ciudad de Granada y su Área Metropolitana es el primero en iniciarse de los trece informes de este ámbito que se encuentran en proceso de elaboración en Andalucía. En el caso concreto de Granada y su Área Metropolitana, los indicadores relativos a emisión de partículas perjudiciales para la salud se encuentran la mayor parte del tiempo dentro de los limites establecidos por la normativa, pero el Gobierno andaluz aspira a mejorar la calidad de este aire aproximando estos índices a los nuevos valores, más exigentes, recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

Las empresas especializadas que realizan los trabajos de diagnóstico para la mejora de la calidad del aire comienzan con una identificación precisa de las diferentes fuentes contaminantes para, de esta forma, poder ajustar el análisis inicial incluido en la Estrategia Andaluza de Calidad del Aire. En segundo lugar, elaboran una modelización del comportamiento de estos agentes contaminantes en base a las condiciones atmosféricas, épocas del año y del comportamiento de la ciudadanía en las secuencias semanales.

Entre los factores analizados se encuentran tanto las condiciones orográficas y meteorológicas del Cinturón metropolitano como la densidad del tráfico, especialmente importante en esta área por la existencia de más de veinte municipios dormitorio en los alrededores, cuyos habitantes realizan cada día numerosos desplazamientos hasta la capital.