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Primer once del CD Huétor Vega en Tercera División, en Las Viñas.
El ascenso a Tercera del Huétor Vega anima el consumo en el municipio

El ascenso a Tercera del Huétor Vega anima el consumo en el municipio

Los hosteleros creen que la visita de aficionados a Las Viñas supondrá un repunte en la caja

E. Tébar

Jueves, 22 de septiembre 2016, 17:29

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El 28 de agosto de 2016 es ya una fecha histórica para Huétor Vega. En la mañana de ese domingo de calor pegajoso tuvo lugar el debut del equipo verde en Tercera División. Un hito en sus 80 años de antigüedad. Los hueteños se midieron al conjunto malagueño de El Palo, equipo duro y correoso. Empate a cero. El resultado, en cualquier caso, era lo de menos. Las gradas de Las Viñas presentaban un ambiente como hacía años no se veía. Fue un partido ramplón, bajo un sol asfixiante, pero cargado de emoción.

«Antes veníamos 30 o 35 personas al campo», comentaba Juan Andrés Jiménez, un aficionado madrileño del CD Huétor Vega que tiene casa en el pueblo y que dedica sus descansos a disfrutar de la vida en el municipio. La treintena de ultras de temporadas anteriores se ha convertido en un ejército de 360 socios, además de los que no están abonados pero acuden y acudirán al campo para seguir una temporada de fútbol serio. «En el primer partido se notó la diferencia. Había bastante más gente. Acudieron al campo muchos aficionados que llevaban tiempo desconectados del equipo», apunta el alcalde, Mariano Molina.

El socio número 1 del club, Juan de Dios Estudillo del Ojo, fue el encargado de realizar el saque de honor, arropado por el presidente, Félix Márquez, y el teniente de alcalde y concejal de Deportes, José Manuel Prieto. En la grada, una pancarta abogaba por la conducta limpia: Demos ejemplo a nuestros hijos, la violencia no cabe en el deporte. Y un minuto de silencio por los muertos del terremoto en Italia. El primer once del CD Huétor Vega en Tercera División estuvo formado por Rubén Ortiz, Ayoola Según, Daniel Salvatierra, Gonzalo Titos, Javier Cano, Juan Antonio Gómez, Manuel López, Ángel Morillas, David Salcedo, Julen Pousa y Antonio García. Una alineación para el recuerdo colectivo.

Grada techada

  • Una de las medidas incorporadas al presupuesto municipal de 2016 es la construcción de una grada techada en Las Viñas, fruto de la moción de IU, que recogió firmas de seguidores cansados de soportar frío y lluvia durante los partidos. La grada, que se ubicará en el lado izquierdo conforme se entra, no ha llegado a tiempo para el estreno en Tercera División, pero alcalde afirma que la obra es inminente. «Lo teníamos todo preparado cuando el propio CD Huétor Vega nos pidió cambiar la posición de la grada al lado opuesto del que teníamos proyectado, incluyendo una zapatas que no estaban previstas», explica Mariano Molina. Por su parte, el portavoz de IU critica que «en marzo ya advertimos que la temporada se iba a echar encima». Según Chus Fernández, «el gobierno se ha limitado a dar respuestas someras».

El incremento súbito del número de socios se debe a la campaña de captación que llevó a cabo la entidad desde junio. Fue la primera medida de la nueva junta directiva encabezada por Márquez. Pero también resulta sintomático de las ganas de fútbol y de la ilusión que el ascenso ha generado en la ciudadanía de Huétor Vega. Jugar en Tercera multiplica los gastos, aunque también se prevé que redunde para bien en la economía del pueblo. «Es importante el fenómeno de los hinchas que vienen al pueblo acompañando al equipo visitante. El tiempo que pasan en Huétor Vega beneficiará, sobre todo, a la hostelería local», señala Mariano Molina.

Revulsivo en la economía

Los hosteleros esperan un ligero repunte en su actividad durante los domingos en los que el Huétor Vega juegue en casa. En este sentido, la afición refrenda el movimiento que el fútbol ya produce en el municipio. «Lo estamos viendo. No solo sube el ambiente sino la implicación de los socios, que son 360», dice Luis Roldán. «Veo una gran cantidad de socios nuevos. Eso es bueno porque la gente se mueve y se emociona», añade Mari Jiménez en Las Viñas. «Se supone que subir a Tercera se tiene que notar. Aumenta el ambiente y atrae gente», agrega Alejandro Porcel. «Se ve más gente que en la temporada pasada, que fue todo un éxito. El ascenso es un revulsivo», reflexiona Carlos Estudillo. «Se ve más gente en la grada de Las Viñas, lo que evidencia que se ha despertado el interés», zanja Paqui Gordo en la cantina.

Por su parte, el presidente Márquez insiste en que este ascenso «es un proyecto común de Huétor Vega». La flamante directiva confeccionó a principios del verano un proyecto deportivo sobre un presupuesto de 100.000 euros. El punto óptimo que se marcaron de entrada consistía en alcanzar los 300 socios. Las expectativas se han visto superadas. Esta cota supone unos ingresos directos de algo más de 19.000 euros. Además del carnet general, la entidad de Las Viñas ofrece modalidades para pensionistas, desempleados y parejas, así como para jóvenes, colaboradores o protectores.

Eso sí, los gastos se disparan en Tercera. A los derechos federativos y la mutualidad de los jugadores (unos 6.500 euros) se suman las cuotas por sanciones (unos 700 euros) y las costosas tarifas arbitrales en la categoría (16.000 euros). Los desplazamientos serán frecuentes a Málaga, pero también a Jaén, Almería y Melilla, con los correspondientes almuerzos. Y la inversión en el cuerpo técnico. La nueva junta directiva del CD Huétor Vega recalca que ha sido fundamental la reciente aprobación de una ayuda institucional por parte del Ayuntamiento, que ha tenido que realizar una variación del presupuesto municipal para aportar 27.000 euros.

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