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Enrique Morente (c) y Juan Habichuela (d), los dos primeros socios honoríficos de La Parra.
La Parra: 35 años de activismo flamenco

La Parra: 35 años de activismo flamenco

Enrique Morente, Camarón, Menese, José Mercé, Miguel Poveda, Arcángel… Por la peña de Huétor Vega han desfilado las mayores figuras del cante jondo

Eduardo Tébar

Domingo, 18 de septiembre 2016, 13:34

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Enrique Morente, Camarón, Menese, José Mercé, Miguel Poveda, Arcángel Si estas paredes hablasen. La peña La Parra Flamenca de Huétor Vega cumple 35 años. Nació el 13 de septiembre de 1981. Es la más veterana, con permiso de la decana mundial, La Platería. De hecho, es la sede de la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Granada, institución que se fundó en este local, situado en el barrio de Caicena. «El flamenco puro lo salvaguardan las peñas», comenta Miguel Baños, que en 2016 ha asumido la presidencia con el reto inmediato de atraer al aficionado joven y aumentar el número de asociados.

La efeméride tuvo su correspondiente jarana ayer, pero por cuestiones de espacio fue una fiesta privada para socios y peñas amigas. Brillaron el cante de Aroa Palomo y Marta 'La Niña'; el toque lozano de Pablo Fernández 'El Gatito' y Antonio de la Luz; y sobrecogió el baile de Alba Fajardo. En cambio, La Parra recibirá a los escolares del municipio en cuatro o cinco visitas hasta el final del año. Una iniciativa didáctica, en colaboración con el Ayuntamiento. «Les enseñaremos unas palmas por burlerías. Será algo adaptado a ellos. Les contaremos la historia del flamenco y la historia de La Parra», explica Baños.

Este verano, en el Festival Flamenco de Huétor Vega, quedó más que demostrado el interés de La Parra por cuidar el talento joven. De esta cantera salen figuras como Tomás García, Ana Mochón o Iván El Centenillo. En esa línea, la nueva temporada continuará programando dos actuaciones abiertas al público cada mes. «Las peñas forman a cantaores, guitarristas y bailaores. La guitarra y el baile están excesivamente academizados en la actualidad. En mi opinión, se está perdiendo pureza», opina Baños.

Los 80, la edad de oro de las peñas

Sin embargo, el presidente quiere tener una atención con los mayores. «Se trataría de un diploma especial a los veteranos que quedan vivos. Por ejemplo, Manolo Niño Osuna, que era socio de honor, ya falleció. Pero quedan figuras como Antonio El Triniá, que siempre han estado muy vinculados a la peña».

La sede fundacional fue el bar La Parra. «Era la época buena de las peñas flamencas, cuando esto empezó a crecer y crecer», recuerda Baños. El 8 de agosto de 1982 tuvo lugar la primera velada, en el Puente de Monachil. Al cante, Calixto Sánchez, Luis de Córdoba, el cordobés Joaquín Garrido, Rafael Amargo El Rubio, Javier Martín Montenegro y el malagueño Antonio Román. A la guitarra, Juan Carmona Habichuela, José Carlos Zárate y Miguel Molina Ochando. El maestro de ceremonias, el periodista Juan Bustos. Un mes antes, en julio, se había realizado el primer concurso de cante.

Juan Habichuela fue el primer socio de honor de La Parra. ¿El segundo? Enrique Morente. «Estrella Morente y Kiki han jugado aquí de chicos». También recibieron esta distinción Juan Valderrama, Fosforito, José Mercé, Chano Lobato, Carmen Linares, Calixto Sánchez, Luis El Polaco, Curro Andrés, Mariquilla, Juan El Canastero, hombres sabios como Juan Bustos y Félix Grande, o el pintor hueteño David Zaafra, que pinceló el escenario y hasta algún retrato de Carmen Linares. «La Parra ha gozado siempre de un ambiente familiar. Los socios han venido aquí siempre con sus mujeres y aquí han correteado sus hijos».

El patriarca de los Carmona

Dice bastante de La Parra el hecho de que su primer socio de honor, en 1989, fuera Juan Habichuela. Y el segundo, Enrique Morente. El Festival Flamenco de Huétor Vega improvisó en julio un homenaje al patriarca de los Carmona, guitarrista determinante en el toque de la segunda mitad del siglo XX, fallecido el 30 de junio. Y fue un aperitivo tan sorprendente como emotivo para el público que llenó las butacas del Carmen de San Rafael. La historia resulta bien bonita: Ángeles Casado, veterana socia de La Parra, poeta y cantaora ocasional, se arrancó sobre el escenario de la peña en 1987, aupada por la guitarra de Juan Habichuela. Tres décadas después, revivió aquel momento en memoria del maestro. «Ay, quién pudiera estar siempre a la verita tuya para verte tocar / porque gloria pura es lo que tú nos das cuando coges la guitarra y tus manos la hacen hablar».

Los jóvenes Tomás García, Marta La Niña, Iván El Centenillo y Ana Mochón protagonizaron una noche que algunos tardarán en olvidar. Miguel Baños apeló a la regeneración de la casa: «Quiero atraer a la gente del pueblo para que se aficionen al flamenco. Nuestra puerta está abierta para todos. No solo vivimos se cantar y de bailar: necesitamos socios». El alcalde, Mariano Molina, se comprometió a garantizar la supervivencia del festival.

En el pueblo se producen circunstancias tan asombrosas como que el cantaor vivo más longevo de Granada es hueteño: tiene 96 años y se llama Curro Vega. Abundan los recuerdos en La Parra. Como aquella Navidad Flamenca de 1993, con Chano Lobato, Juan Habichuela, Irene Molina, Niño de la Parra y el prestigioso constructor de guitarras granadino Francisco Manuel Díaz. A su vez, la presencia de Rancapino, que fue quien se empezó a llevar a cantar a Camarón. Una mujer mítica como La Niña de la Puebla, El Lebrijano o Chato de la Isla. Y si miramos para Huétor, Pepe Agudo. «Se ha criado aquí y su padre ha sido el presidente más duradero», matiza Miguel Baños. Sí, La Parra tiene duende.

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